Mucha basura bajo la alfombra

25 de Agosto 2019 | Publicado por: En el Tintero

En tiempos de revisión, estas dos palabras son inclusivas, suelen ser usadas para referirse a la misma dimensión de problemas, palabras que de pronto resultan incómodas, sobre todo cuando hay poderosos motivos, sociales, económicos o políticos, para tratar de soslayarlas: Ética y Moral, aunque en realidad, por lo necesarias e indispensables, bastaría con escribirlas todo con minúsculas.

Brevemente, para buscar sus significados basta recordar sus raíces, la primera del griego ethos, en el sentido del comportamiento de cada uno de nosotros, que pueda ser derivado de nuestro carácter y la segunda, del latín mores, o sea las costumbres, que en un medio social regulan los comportamientos. No es necesario entrar en la polémica si son en realidad la misma cosa o difieren sustancialmente. Lo que debemos tener en claro es que estamos todos obligados a comportarnos de determinada manera, de lo contrario se habla de faltar a la ética, o de comportamiento inmoral.

Sin embargo, si las cosas fueran así de claras, no debería haber dudas con respecto al modo correcto de hacer las cosas. En ámbitos pequeños, en espacios reducidos, las faltas a la ética suelen tener poca repercusión, afecta a un entorno limitado, de tal manera que los resultados negativos suelen pasar inadvertidos, aunque quede la mancha y el mal recuerdo.

Otra cosa es cuando dejan de respetarlas aquellos que se supone están allí para hacerlas respetar. Hasta ahí llega el bajo perfil, el poco espacio que suele estar disponible para el olvido y el perdón, se viene el mundo abajo, por lo tanto, no es exceso de rigor cortar por lo sano, de que de otra manera se corre el riesgo que al final terminemos todos enfermos.

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