Opinión

La industria forestal, ¿un bien desaprovechado?

Por: Diario Concepción 01 de Agosto 2019
Fotografía: Cedida

El déficit sostenido de precipitaciones en nuestra región se debe en gran medida al reemplazo masivo del bosque nativo por bosque de explotación forestal. Negarlo es intentar tapar con un dedo la nube de agua que asciende desde los bosques nativos en días soleados, y que muestra cómo estos devuelven agua al medio ambiente; nube que no se ve sobre los bosques de pino y eucaliptus, pues el rápido crecimiento de estas especies consume vorazmente el líquido que, en un futuro no lejano, va a ser un bien dramáticamente escaso y del cual nuestro país es una reserva natural.

Sin embargo, debemos también mirar a nuestro alrededor y reconocer que, gracias al rápido crecimiento de estas especies arbóreas y a la elaboración local de aglomerados y contrachapados, tenemos a disposición terminaciones de construcción y muebles “buenos, bonitos y baratos”, sin contar además los subproductos de celulosa y papel que generosamente usamos en la limpieza de nuestros hogares.

¿Son los bosques de explotación forestal un mal necesario o un bien insuficientemente aprovechado?

Para responder esto tenemos que reconocer que, desde la conquista europea, la vocación económica de Latinoamérica ha sido la de zona de extracción y exportación a bajo costo de recursos naturales, y consumidora de productos elaborados.

Los países desarrollados de vocación forestal no sólo extraen la madera y elaboran materias primas secundarias, como aglomerados y contrachapados. Ellos construyen en madera como material de primera categoría, y no como en el cuento de los tres cerditos en el que la única casa que quedaba en pie ante los soplidos del lobo, era la de albañilería o “de material”, como si los otros ni siquiera alcanzaran esta categoría.

Debemos cambiar nuestra visión y hacer del impacto medioambiental negativo del bosque de explotación forestal, un impacto positivo, potenciando la industria de la madera, de modo que reemplacemos con este noble material natural a otros como el hormigón, que se lleva mucha de nuestra agua en la industria de la construcción en baja, mediana y gran altura y que, ante los sismos, contradiciendo al tradicional cuento, no tiene el comportamiento elástico de la madera.

Entre las competencias transversales con las que son formados profesionales y técnicos de la Universidad Técnica Federico Santa María está la Innovación, que, entre otros tópicos, compromete a los egresados a desarrollar mejoras e innovaciones tecnológicas, generando oportunidades para dar respuesta satisfactoria a las necesidades sociales.

 

Sergio Hernández, Profesor
Universidad Técnica Federico Santa María

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