En un día como hoy, el 6 de julio de 1928, en medio de un violento temporal, naufragó el transporte “Angamos” de la Armada de Chile, que navegaba de Puerto Montt a Coronel con 269 personas entre tripulantes y pasajeros. El día de la tragedia, encontrándose el buque navegando al sur de Lebu y, por causa del mal tiempo, tuvo una seria avería en su timón que lo dejó al garete en medio de un mar proceloso, que lo fue derivando a la costa.
Esa misma noche, se hallaba navegando cerca de Lebu el vapor “Tarapacá”, el cual al escuchar una leve señal de auxilio, la retransmitió de inmediato a la Isla Mocha y al Apostadero Naval de Talcahuano, donde las autoridades dispusieron el zarpe inmediato del Crucero “Ministro Zenteno”, del Cazatorpederos “Almirante Williams” y el Minador “Elicura” los que salieron en misión de auxilio.
Nada pudo hacerse. Relata el grumete José Águila Carrasco, uno de los sobrevivientes del naufragio: “el Navío navegando en completa oscuridad, cerca de las 20:30 horas, se estrelló contra dos rocas… una ola gigante arrasó con el Puente de Mando llevándose a todos los oficiales y marineros de guardia en ese puesto, mientras el buque se partía en dos”.
Informa el capitán de puerto Rodrigo Cabrera, “sólo siete personas sobrevivieron, 83 cadáveres fueron recogidos y transportados a Lebu”. El capitán don Ismael Suárez y el teniente Fernando Vega se hundieron con su buque.
Es este un recuerdo respetuoso a tantos niños, mujeres y hombres que murieron en ese mar, que no siempre tranquilo nos baña, y un saludo a quienes todavía les llevan en la memoria.
PROCOPIO