Los científicos tienen la pésima costumbre de dudar, aunque en realidad esa es la esencia misma de su tarea, plantear las preguntas que nadie se ha hecho, para encontrar respuestas que nadie imagina. Los resultados suelen ser interesantes, cuando no sorprendentes y reveladores.
En ese ámbito se encuentra una investigación de la Universidad del Estado de Nueva York, aludida en el New York Times en fecha reciente, no publicada aún en alguna revista científica, por el momento, sólo como reportaje y, por tanto, no sometida a la revisión por pares. Se utilizó un tinte especial para identificar las partículas de plástico en el agua, ante la cada vez mayor preocupación por la presencia de estos materiales, no sólo en los mares, sino también en la comida e incluso en el aire que respiramos.
Al analizar el agua de 259 botellas en supermercados, de 11 marcas distintas y en 9 países diferentes, se detectó un promedio de 325 partículas de plástico por cada litro de agua embotellada analizada, lo puede llegar a doblar la cantidad de plástico presente en el agua potable. Sobre todo propileno, utilizado en los tapones. Las botellas analizadas fueron adquiridas en los Estados Unidos, China, Brasil, India, Indonesia, México, Líbano, Kenia y Tailandia.
Las empresa pusieron en grito en el cielo, los científicos aseguran que su método es confiable, la OMS anuncia que aunque no existe evidencia de consecuencias negativas para la salud humana, estudiará los riesgos potenciales del plástico en el agua potable, al conocer este nuevo análisis.
El respetable público no se ha enterado, pero tiene derecho a tomar mejor agua que de la llave, si está pagando por eso. Quién dijo que la vida era fácil.
PROCOPIO