Una de las habilidades más importantes para aprender en la vida, es irónicamente no perder la capacidad de aprender. Ello se relaciona con la evolución, la renovación y la capacidad de actualizar sus habilidades, según la situación en la que se encuentre o lo que quiera lograr.
Observarse a sí mismo como una persona que puede aprender, permite mejorar la autoestima y seguridad personal, ya que crea la conciencia de que si no sabe algo, lo puede aprender e incorporar al repertorio personal de habilidades.
Pensar que ya no tenemos edad para aprender algo nuevo, es un mito que necesitamos derribar ya que está ampliamente demostrado por la ciencia que la capacidad de crear nuevas redes neuronales en nuestro cerebro, (nuevos aprendizajes) se mantiene durante toda la vida. Pero ¿cómo facilitar la adquisición de nueva información? Aprender a aprender es una habilidad que necesitan desarrollar tanto niños como adultos, para un buen desempeño. La Investigadora científica Bárbara Oakley de la Universidad de Maryland ha realizado grandes avances en el ámbito del aprendizaje y nos comparten técnicas para acelerar y facilitar el aprendizaje en general: “Lo primero es saber fragmentar la información: 1. Concentre toda su atención en la información que quiere fragmentar.
Si hay ruido de TV en el fondo, o si revisa permanentemente el teléfono, el cerebro no está concentrando su energía. Al aprender algo, se crean nuevos patrones neurales, para lo que necesitamos, saber enfocarnos sin agotar el cerebro, por períodos de tiempo breves. 2. Entender la idea central del concepto, ya sea la trama de una historia, el principio económico de oferta y demanda, o un problema matemático.
Descifrar las ideas principales, crea huellas extensas e influyentes en el cerebro, que son fácilmente enlazables con la memoria. 3. Entender una idea, no es lo mismo que aprenderla, intentar explicar o resolver el ejercicio que estás aprendiendo, te ayudará a comprenderlo de forma verdadera y facilitar que puedas hacerlo por ti mismo. 4. Entender el Contexto, ayuda a saber cómo se enlaza lo que estás aprendiendo con el concepto general y cuándo usar esa información. En resumen, practicar y repetir te puede ayudar a construir y fortalecer los fragmentos de información para acceder a él cuando lo necesite, pero también entender cómo, lo que está aprendiendo, se conecta con un contexto y cuándo utilizarlo”.
Mirar los títulos y resúmenes de un libro antes de empezar a estudiarlo, permite tener un panorama general y ayuda a saber dónde colocar los fragmentos que estamos construyendo y relacionarlos entre sí. Analice primero los conceptos generales o puntos importantes y luego los detalles. Recuerde que una manera útil para asegurarse que está aprendiendo, y no engañándose con ilusiones de aprendizaje, es ponerse a prueba con respecto a lo que está estudiando y ver si en realidad captó o no la idea. Si comete un error podrá hacer reparaciones, y al corregir los errores poco a poco se corrige el pensamiento, lo que ayuda a aprender cada vez mejor.
Pamela Espinosa B.
Psicóloga, Coach Profesional
Pontificia Universidad
Católica de Chile
bac.cafeconcepcion@gmail.com