Victoria Halabí
Directora de Nutrición y Dietética UDD
Para combatir las bajas temperaturas en el invierno además de la calefacción y la ropa, está la alimentación. Ya acercándose los días fríos podemos agregar con mucho placer a nuestra dieta diaria las sopas y cremas, que tienen muchos beneficios nutricionales para nuestro organismo. Son saludables, contienen un aporte bajo en calorías y su principal ingrediente es el agua, con lo que ayudan a mantener una correcta hidratación. Además de ser una muy buena opción porque es muy fácil de hacer, no se requiere experiencia en cocina y se prepara de manera muy rápida.
Las sopas están compuestas principalmente por agua y sus aportes nutricionales van a varias de acuerdo a los ingredientes que agreguemos como verduras, cereales o carnes. Por otra parte, las cremas o “purés” están compuestas por verduras, hortalizas y lácteos por lo que aportan una mayor cantidad de minerales y vitaminas además de fibra.
La elaboración de las sopas normalmente se realiza a partir de caldos de cocción lenta. Esto quiere decir caldos de despuntes, carcazas o vegetales que se elaboran a partir de agua fría para que los elementos logren traspasar todo su sabor al caldo. Con esto le entregamos más sabor a nuestra preparación final.
Algunos de los beneficios específicos que podemos encontrar en el consumo de sopas son los siguientes:
Su consumo complementa muy bien un régimen invernal ya que reduce el apetito y disminuye el volumen de ingesta de otros alimentos. Estudios han confirmado que los individuos consumen 20% menos calorías cuando incluyen sopa en su alimentación respecto a cuando no se ingiere. Por supuesto se deben escoger sopas bajas en calorías y en grasas.
Es una gran aliada en los planes para perder peso ya que como se explicó en el punto anterior reduce el apetito y volumen de ingesta y además la sopa al tener alto contenido de agua y muy pocos alimentos sólidos tiene muy baja densidad caloría por porción.
Existen muchas variedades de sopa, pero la mayoría de ellas contienen alimentos muy saludables y un gran aporte hídrico, además, la sopa contribuye con el hábito de comer despacio y tomarse un mínimo de tiempo para ingerir los alimentos.
Es muy fácil de preparar. Muchos de nosotros nos quejamos de la dificultad que presentan algunos alimentos a la hora de hacerlos para después servirlos a la mesa. En este caso, la sopa es una de las comidas saludables más fáciles de realizar.