Opinión

No al consumo de dulces

Las caries, una consecuencia. Los alimentos ricos en azúcares son el sustrato básico de las bacterias cariogénicas.

Por: Diario Concepción 25 de Febrero 2019
Fotografía: Diario Concepción

Victoria Halabí
Directora de Nutrición y Dietética UDD

El consumo de dulces no sólo nos hace sobrepasar las calorías que debemos comer diariamente, sino que también genera otras complicaciones importantes. Por ello, siempre las recomendaciones apuntan a disminuir su ingesta, pues son varios los aspectos negativos que vienen como una consecuencia directa de comerlos de manera frecuente.

Uno de estos nocivos efectos es que aumenta la respuesta insulinémica del organismo. Cada vez que consumimos azúcar en exceso se eleva el nivel glicémico en la sangre lo que gatilla un alza en la insulina plasmática, desencadenando la sensación de apetito. Por tanto, esta conducta repetitiva de manera constante a lo largo del tiempo estimula el consumo desordenado de alimentos, favoreciendo la acumulación de grasa corporal, la aparición de obesidad y enfermedades asociadas, como la resistencia a la insulina, diabetes, dislipidemias e hígado graso.

Aumenta el requerimiento de vitaminas del complejo B en el organismo, ya que los hidratos de carbono necesitan de las vitaminas del complejo B para su metabolismo. Por eso, al exceso de azúcar incrementará la demanda de estos micronutrientes y si la ingesta no es la óptima, habrá más riesgo de sufrir carencia de vitaminas especialmente de B1, B2 y B5.

Otra consecuencia negativa es el aumento de los triglicéridos en la sangre. Un consumo excesivo de azúcares favorece la síntesis y acumulación de triglicéridos en el organismo, ya que la capacidad de acumular hidratos de carbono es limitada, por lo tanto, el exceso se transforma en triglicéridos, lo que también trae como efecto negativa que aumente el riesgo cardiovascular en las personas que suben mucho la ingesta de los alimentos y otras sustancias que tienen este elemento en una cantidad muy elevada.

Las caries dentales es otro aspecto que se debe tener muy en consideración, sobre todo pensando en los más pequeños, cuya dentadura está en pleno proceso de desarrollo.

Es fundamental saber que los alimentos ricos en azúcares son el sustrato básico de las bacterias cariogénicas, y un consumo excesivo de este sustrato aumentará las probabilidades de sufrir un problema dental complejo para cualquier persona como son las caries.

Por ende, es muy importante limitar el consumo de dulces y de alimentos ricos es azúcar, y aunque es una recomendación, para toda edad, va con especial énfasis para los niños.

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