Los límites para la sana convivencia

En el mundo hiperconectado de hoy, cuando ocurren situaciones como la que pasó con el gerente de Gasco y un grupo de mujeres a orillas del Lago Ranco, adquieren una mayor visibilidad, a través principalmente de las redes sociales. Y, aunque en este caso tuvo una mayor connotación por el cargo del personaje, sin dudas es un ejemplo de una triste tendencia que se da a todo nivel: la intolerancia, la falta de empatía y el poco respeto que existe por el otro.

Últimamente, también es frecuente ver videos de conductores peleando con ciclistas, y no sólo de manera verbal, sino que en muchos casos llegando a los golpes. Y por detalles que pueden solucionarse de manera pacífica, conversando y dialogando tranquilamente, teniendo empatía y reconociendo cuando se comete algún error.

Se dice que en la actualidad la mayoría vive rápido, estresado, sin tiempo para nada y muchas veces traspasando a este tipo de situaciones una frustración provocada por otras cosas. Aunque es fácil decirlo, sería bueno que todas las personas que se vean involucradas en este tipo de incidentes bajaran las revoluciones, se tomaran un minuto para pensar y luego actúen.

Seguramente, muchos de quienes tuvieron reacciones violentas, o tratando de imponer poder por sobre otros de manera pedante o soberbia, al tiempo de haber incurrido en una acción así se arrepintieron. Es tarea de todos, y voluntad de cada integrante de la comunidad, mejorar para tener una mejor convivencia.

NEPTUNO