Corrupción municipal

Jorge Condeza Neuber
@jorgecondezan

Todos tan sorprendidos con el informe de Contraloría que detectó que el año 2017 se ejecutó un presupuesto con 17 mil millones de déficit en Viña del Mar.

La lista de irregularidades es enorme, pero nada nuevo, incluyendo el incumplimiento al principio de la legalidad del gasto, los principios de devengado y exposición, y al de equilibrio presupuestario. Se lo traduzco: gastaron mucho mas de lo que correspondía (con las clásicas horas extras no demostrables) y una vez que eso ocurrió, y se generó deuda con los proveedores – que son los que normalmente pagan la cuenta- se “ocultó” la información a todos los órganos de control, dejando de contabilizar las deudas a tiempo o derechamente falseando la información contable.

Las explicaciones que dan las autoridades son de manual e incluyen el clásico de que estos son simples errores ya subsanados, hasta la patética “persecución política”.

No es la primera ni la última vez que veremos situaciones de este tipo y puedo dar fe de que son muy pocos los municipios ordenados, con las finanzas claras, que gastan lo que tienen o que invierten en forma eficiente los recursos públicos. Lo normal es exactamente lo contrario y todos lo saben.

Ud. se preguntará por qué ocurre esto.

Las razones son de distinta índole. Por un lado, hay mala preparación de autoridades que no lograr darse cuenta de la mala gestión que están ejecutando, el rol que cumplen, o aquellos que lisa y llanamente gastan como país en guerra, ya que tienen la necesidad de mostrarse al votante con obras y gastos varios sin importar quien limpie el desastre; terminando con el Concejo Municipal, diseñado en la ley para el control, pero que en muchos casos son capturados con viajes , contrataciones de parientes y amigos, y por último, derechamente concejales ignorantes de cómo hacer su pega.

Cuando se arrastra una deuda tan grande como la que tenía Viña, o en su momento Concepción o Estación Central, se sabe desde el momento de la confección del presupuesto si habrá déficit o no, ya que los encargados aplican formulas súper conocidas para inflar los ingresos, no contabilizar las deudas (escondiendo las facturas bajo el escritorio) o mintiendo respecto a la caja inicial con que parten el año. El agravante en Viña es que el informe de CGR dice que todos fueron advertidos, pero siempre hay un grupo de personas que prefiere mentir, falsificar instrumentos públicos, ocultar información y no hacer su pega en forma seria y responsable. Es la “grave” falta a la probidad que en algunos casos puede también involucrar delitos de mayor cuantía.

Lo que corresponde en estos casos es pedir la destitución de alcaldes, de concejales y todos los que confeccionaron y administraron el presupuesto municipal y no como ocurre hoy en que hay leyes hasta para caminar y respirar en el municipio, pero no ocurre absolutamente nada.

Los ciudadanos deberíamos poder presentar al tribunal electoral los antecedentes y pedir las destituciones, y que no sigan entre todos tapando la mugre, porque en muchos municipios la corrupción y la impunidad bailan juntas.