Viajaron en masa, llenaron buses, se juntaron en el metro y dejaron boquiabierto a Vidal cuando vio más de 4 mil personas moradas en La Florida.
Me encontré en la calle con un ex dirigente del Vial y me dijo “qué pena lo del otro día con Malleco. Nos jugábamos la división y llegaron 1.600 personas”. Pero su mayor asombro pasaba por otro dato: “cuando subimos, éramos más de 15 mil en el estadio. ¿Dónde está esa gente?”. Y hay una consigna instalada con los años de que “el equipo tiene que conquistar al hincha” o que “la gente va a llegar con los resultados”. Pensando en eso, para este especial le pregunté a Tornería qué habría pasado si Benavente fallaba el penal contra Ferroviarios. Qué habría pasado si el Conce se quedaba un año más en Tercera B. ¿Y si eran dos más?
Y su cara igual fue de duda. Me confesó que se preguntaba qué pasaría si suben el 2019 y ya en Segunda, que es una división aún más durísima, no lo logran. Cómo se reacciona a esa frustración cuando te acostumbras a ganar. “Me asusta el éxito deportivo”, fue su frase. Porque cuando el equipo perdió tres partidos seguidos, aparecieron unos cuantos fantasmas en el aire. Se habló de la inexperiencia del “Chino”González, de que el equipo no daba la talla, de tirar para atrás. Hasta que a los dirigentes les convenía seguir en Tercera B. Sí, sé que suena ridículo, pero ese tipo de estupideces se leen en Facebook y prenden rapidito.
Y en el peor momento, el “León” se encontró con Rodelindo Román. En el peor momento se topó con el favorito de Santiago y el “cuco” que los iba a sacar del camino. Y fue ahí donde el hincha dio una señal potente de fidelidad. Viajaron en masa, llenaron buses, se juntaron en el metro y dejaron boquiabierto a Vidal cuando vio más de 4 mil personas vestidas de morado en La Florida. En la hora más oscura, estuvieron. Nuevamente. Porque el hincha lila está aprendiendo de a poco y también educando. Esto no se trata de ganar siempre y celebrar mil títulos. Si no, mejor seamos todos de Colo Colo. Se critica y se discute –a la cara o por redes sociales – pero no se abandona nunca. Una cosa no tiene nada que ver con la otra.
Pero ese concepto tiene que perdurar, porque vendrán cosas peores que tres derrotas en línea. Vendrán años de sequía deportiva, de técnicos que se equivoquen mil veces, de goleadas en contra, de derrotas con Naval y clásicos perdidos con el Vial. Vendrán más dirigentes chantas, porque el “Conce” está más tentador que nunca y todos quieren subirse a este carro. Y ese día es donde tendrán que estar igual que ahora, arreglando Nonguén, donando juguetes para Navidad y saliendo en bicicleta desde el centro. Porque el gran triunfo sería que esto perdure. Que el concepto realmente haya cambiado. En ellos está demostrar que es posible.