JOSÉ VILCHE VERGARA
Academia Laica de Estudios Filial Concepción
Probablemente muchos de los lectores tienen argumentos y experiencias “dieciocheras” suficientes como para describir y caracterizar de excelente forma lo que son en la actualidad las Fiestas Patrias: ramadas, carpas municipales, centros de eventos, bailes y danzas típicas chilenas y otras no tan chilenas, empanadas, dulces chilenos, mote con huesillo, cazuelas, volantines y una diversidad de otros juegos, otrora típicos y hoy claramente no tanto. Es decir, no existe dificultad para describir los resultados y consecuencias que ha tenido la evolución de lo que, con alegría, muchos denominan como “las fiestas patrias”, cuestión que no tendría por qué poner en duda. El hecho que sean ramadas, empanadas, bailes más, bailes menos, juegos más, juegos menos, es claro que eso sólo fue un hecho circunstancial y propio de la época en que estas actividades comenzaron a desarrollarse, convirtiéndose, poco a poco en ritual y en parte de las raíces más profundas de nuestra cultura.
Pero entonces: ¿Por qué y desde cuándo las Fiestas Patrias? ¿Será verdad que un 18 de septiembre de 1810 se logró la Independencia de Chile, y esa es la razón por la cual se celebran estas fiestas? La respuesta es no, pues lo que da inicio a este tipo de actividades es la creación de la Primera Junta Nacional de Gobierno, instancia que permitió diagramar los primeros bosquejos de la emancipación de los patriotas, en contra de los realistas. Este hito se complementaba, en este periodo, con otros importantes sucesos que ocurrían alrededor del mundo, a decir: el periodo de la Ilustración, la Revolución Francesa, la Independencia de los Estados Unidos, el cautiverio del Rey español Fernando VII a manos del emperador Napoleón Bonaparte, entre otros.
En relación al proceso de la Independencia de Chile, nuestra historia destaca tres importantes fechas: el 13 de noviembre de 1817 se decreta en Santiago la realización de una consulta ciudadana en relación al tema; el 1° de enero de 1818 se redacta y se firma el documento de declaración de independencia en la ciudad de Concepción, específicamente en la comuna de Talcahuano, y posteriormente un 12 de febrero de 1818, en la ciudad de Talca, se realiza en forma pública la solemne proclamación de independencia.
Tiene sentido celebrar que los ciudadanos de este hermoso Chile pueden expresarse con total libertad, tienen más posibilidades de convivir en contexto de mayor igualdad y tienen la posibilidad de poner en acción el valor de la fraternidad.