¿Individualidades o buenos equipos?

28 de Agosto 2018 | Publicado por: Diario Concepción
Fotografía: Diario Concepción

Pamela Espinosa B.
Psicóloga, Coach Profesional Pontificia Universidad Católica de Chile.
bac.cafeconcepcion@gmail.com

Cuánta energía y recursos utilizamos al intentar hacer selección de personal basada exclusivamente en competencias, habilidades, experiencia… Por agrado, porque piensan de manera similar a nosotros, o simplemente por que son las personas más inteligentes que hemos podido encontrar. Elegir a los miembros del equipo con estos criterios, sin considerar que sus personalidades necesitan relacionarse entre sí de manera efectiva, es pensar en componentes individuales, más que en un equipo de personas que debe engranar bien entre sí, para producir un resultado.

No sacamos nada con tener miembros brillantes intelectualmente, si no son capaces de ir más allá de sí mismos, jugar en equipo, y de entender las diferencias para obtener el máximo provecho y sinergia del equipo. Se nos dificulta tanto trabajar con personas que tienen personalidades diferentes a las nuestras, porque no sabemos manejar la energía grupal en pos de un bien superior y un objetivo en común. Un líder que no encauza bien las diferencias entre las personas puede producir equipos y comunicaciones disfuncionales, sin embargo, el potencial que puede alcanzar un equipo que ensambla bien sus diferencias, es casi ilimitado.

Resolver las tensiones entre las personas implica lograr un buen balance entre las agendas individuales y los objetivos de la organización. Para lograr este objetivo, es de vital importancia elegir a los miembros correctos y ocuparse de que sus personalidades logren sintonía, especialmente en las gerencias, ya que son ellos quienes impulsan la cultura de la empresa y dan el ejemplo de cómo hacer las cosas, impregnando a los equipos y personas de todos los niveles.

Es importante desarrollar competencias que van más allá de la gestión de números y aspectos operacionales, para transformarse en un motivador del desempeño de los seres humanos que componen su equipo. Entender que las relaciones humanas dependen del estilo de personalidad de cada uno de los miembros es fundamental para saber coordinarlos y obtener lo mejor de cada uno de ellos.

Como dice el Inventario de Tipos de Personalidad de Myers Briggs: “Un equipo es la suma de las contribuciones, personalidades, habilidades pero sobre todo de los valores de cada uno de sus miembros”.

Entender nuestras preferencias personales y diferencias, es clave para organizar a un equipo eficaz, eficiente y motivado. Le sugiero que siga el ejemplo de la mayoría de las empresas del Fortune 100, quienes utilizan tecnologías de última generación tales como el Inventario de Personalidad Mbti Step II, para mejorar el entendimiento, el trabajo en equipo y la colaboración entre los trabajadores.