Opinión

La precocidad del aprendizaje precoz

Por: Procopio 26 de Agosto 2018

Hay que agregar nuevos resguardos en el trato a las mujeres, es cada vez más evidente que no hay motivo alguno para subvalorar a la media naranja, ya que con este descriptor basta para señalar que hay dos medias naranjas, naturalmente de iguales dimensiones. La igualdad se termina, más marcadamente que nunca, cuando la mujer está embarazada, época en la cual se encuentra poseedora del mundo que viene, por lo cual hay que redoblar los cuidados.

Se recomienda incluso tener muchos resguardos  con lo que se dice a una embarazada.  Según un estudio de la Universidad de Helsinki, el feto puede escuchar y retener sonidos muy básicos que le llegan a través del vientre materno durante la última etapa de gestación.

Los fetos reconocen melodías,  puede parecer inverosímil que puedan escuchar el habla estando en el vientre materno, sin embargo, se sabe que las partes del cerebro que procesan el sonido se activan en el último trimestre del embarazo, y que el sonido llega bastante bien a través del abdomen de la madre. Según el neurocientífico Eino Partanen de esa universidad “a medida que el feto crece puede oír el ritmo del habla, el ritmo de la música, y así sucesivamente.”

Investigaciones anteriores ya habían revelado la existencia del aprendizaje intrauterino, aunque no de forma concluyente. Un estudio de 1988 sugería que los recién nacidos eran capaces de reconocer la melodía de la telenovela favorita de sus madres, o reaccionar al escuchar la canción que  su mamá cantaba mientras le estaba esperando.

Se abre la preocupante posibilidad que los niños aprendan del ambiente, para bien o para mal, antes que lleguen al planeta, así que, por si las moscas, a cuidar los modales y el lenguaje, porque los niños están con la oreja puesta desde muy temprano.

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