La optativa ocasión de ser ladrón

27 de Marzo 2018 | Publicado por: Procopio

La ocasión hace al ladrón, es un refrán que ha tenido la más amplia verificación experimental, una hipótesis que tiene grandes posibilidades de transformarse en teoría y, de ahí, en ley, que es como la carrera honorífica de las ideas puestas a prueba. La ocasión, esa que pinta calva, para señalar lo difícil que es para muchos saber cogerla a tiempo, sobre todo, cuando se presenta súbitamente y por tiempos brevísimos. En general, nadie se la quiere perder, como los días de grandes rebajas, sobre todo con el conocido antecedente que en esto de aprovechar las oportunidades hay verdaderos artistas.

Sin embargo, hay situaciones que se prolongan en el tiempo y que están llenas de posibilidades para el que sabe encontrarlas, sin prisa, pero sin pausa. Hay muchos ejemplos de esta condición y si lo pensamos un rato, puede que estemos precisamente pasando por una de esas épocas llenas de posibilidades listas para ser descubiertas, por algún individuo despierto y atento, o con más necesidades que los demás, también puede ser, como el comentario castizo: más listo que el hambre.

En escala menor, es casi anecdótico, pero a gran escala, de peligro extremo, para comunidades enteras que pueden resultar la involuntarias donantes de dinero, poco, pero que por algunos millones siempre es más que algo, o aparatos estatales vulnerados en seguridad hasta tener acceso a la caja grande, con apropiaciones indebidas cuantiosas, para no decir robos masivos.

También está la oportunidad, no tan tentadora, de ser honrado, de ser decente, de ser austero, de ganar dinero en proporción justa a la calidad de su trabajo, consejo válido para gente común y para gobernantes, empresarios, políticos y otros, en directo contacto con las oportunidades mayores.

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