Qué pasará con los resultados de la PSU

26 de Diciembre 2017 | Publicado por: Diario Concepción
Fotografía: Isidoro Valenzuela M.

Por: Hugo Lavados Montes
Rector Universidad San Sebastián

Para casi 300 mil jóvenes y algunos no tanto, el verdadero regalo de Navidad será su resultado en la PSU. A partir de este 26 de diciembre, nuevamente tendremos titulares alusivos a los resultados, abordando la cantidad de puntajes nacionales en las distintas pruebas, muy probablemente haciendo mención a que la mitad de quienes rindieron el examen no sobrepasó los 500 puntos. En tanto, otros medios enfatizarán cerca de 90.000 mil estudiantes no alcanzaron los 450, y no podrán siquiera postular a una universidad.

Eso refleja falta de comprensión sobre la prueba y el significado de los puntajes. Es conveniente recordar que, por definición, los puntajes se obtienen a partir de las respuestas buenas cuyo número se transforma en puntos, usando un método estadístico que construye una curva normal, con forma de campana.

Todos los años, la mitad de quienes la rinden obtiene más de 500 puntos, y el 50% obtiene menos. Todos los años, el número de respuestas correctas y su puntaje es bastante estable; en matemáticas con 22 o 23 buenas de 75, se obtiene 500 puntos. Al conocer este puntaje muchos dicen “¡tan pocas!”, sin pensar que uno de cada dos obtuvo menos de ese puntaje, es decir, tuvo menos respuestas correctas.

Si bien esta vez también se hablará de resultados sobre 600 o 700 puntos, es bueno saber que se referirán a minorías: solo un 18% obtiene más de 600 un 3.5% sobre 700 (del orden de 10.000 personas) y un 0,3% sobre 800 puntos. Por eso, son muy pocas las universidades y carreras que pueden ser selectivas; no hay postulantes para ese propósito.

Pese a los cambios, es importante advertir que no ha variado el origen de los estudiantes, es decir, los puntajes promedio van bajando desde colegios particulares pagados de mejor nivel a colegios subvencionados y luego a municipales, y dentro de esas categorías obtienen puntajes más bajos estudiantes de educación media técnico profesional.

La PSU no es perfecta, pero mucho del debate en torno a la prueba se asemeja a discutir la precisión de un termómetro. En realidad es una manifestación de la baja calidad de nuestra educación escolar en general y de las fuertes diferencias entre estratos socioeconómicos que se mantienen en nuestro sistema. Es necesario perfeccionar la prueba y otros mecanismos para mejorar el acceso de los estudiantes de familias de menores ingresos; sin embargo, el verdadero problema es el nivel de la calidad y las diferencias entre tipos de colegios en nuestro sistema escolar, que es anterior a la PSU, y que se refleja en ella. Eso no lo resuelve romper el termómetro.