En septiembre, por ocasión de la Bío Bío Week en China, una delegación completa de la región viajó hasta la capital de la provincia de Hubei. El viaje fue una entre varias actividades que se han desarrollado a lo largo de los años para estrechar vínculos entre Chile y el país asiático. De hecho, la Municipalidad de Concepción afianza los nexos desde el año 2012 e incluso se ha firmado un protocolo de hermanamiento con la ciudad china de Wuhan.
Chile es apreciado por las facilidades para comenzar un negocio, garantizar el cumplimiento de contratos y por su regulación del mercado laboral. La estabilidad y posibilidad de ofrecer vínculos confiables al integrarnos al mundo, desarrollando siempre dinámicas serias y respetuosas de las normas y compromisos asumidos, es un activo que Chile ha logrado posicionar como marca país.
Llegar a estos positivos resultados es fruto de un intenso trabajo público y privado. No está de más recordar que Chile fue la primera nación en la región en reconocer a la República Popular China y también la única fuera de Asia en suscribir un TLC con ese Estado a comienzos de este siglo. Hitos que han sido reforzados no sólo con misiones comerciales, sino además con un gran incremento de las exportaciones, que permiten que Chile sea uno de los principales proveedores de cerezas, fruta fresca y vinos para ese mercado, que son además las primeras asociaciones que los tomadores de decisión hacen con respecto a Chile.
Sin embargo, aún tenemos importantes desafíos. Es clave desarrollar una estrategia de largo plazo a partir de una compresión integral de la cultura china, entregando un mensaje claro y único de lo que somos.
Aquino