Opinión

Diversas formas de elegir líderes

Por: Procopio 04 de Noviembre 2017

Las series turcas han estado de moda, con una gran fuente de inspiración; los felices tiempos del imperio y el modo de resolver sucesores políticos, por ejemplo, lo que ocurre a la muerte de Solimán el Magnífico.

No faltaron los voluntarios al sacrificio por el mejor bienestar del imperio, sin fijarse en gastos ni molestias, de esa manera, entre la muerte de Solimán, en 1566 y el advenimiento de uno más resistente,  Mehmed IV en 1648, hubo nueve nuevos sultanes, algunos depuestos y otros asesinados, incluyendo en esta lista el hijo más talentoso de Solimán,  Mustafá, estrangulado tras un complot de la segunda esposa del difunto, promoviendo a su propio hijito. Lo cual trae a colación el confuso ambiente lleno  de  esposas y voluntarias, que  andaban dando vueltas por allí con muchísimos hijos, con sus madres haciendo todo tipo de trucos sucios para ayudarlos en la medida de sus fuerzas.

En la accesión al trono de Mehmed III, por ejemplo, en 1597, 19 de sus hermanos fueron ejecutados, solo en 1607, esa práctica dejó de ser necesaria al proclamarse el derecho de la progenitura, muchos jóvenes promisorios, ya ausentes en ese mundo, debieron seguramente lamentar que ese sencillo procedimiento no hubiera sido descubierto más temprano.

Sin embargo, este sencillo proceso tenía el inconveniente que a veces el heredero legítimo era justo el más tonto del grupo, por lo tanto hubo momentos en que grandes imperios estuvieron a punto de naufragar por ese factor, no pocas veces se recurrió a título de corrección, al expeditivo y confiable método de eliminar a los ineptos.

En comparación, las elecciones en democracia son más bien aburridas y más encima no se asegura que resulte elegido el más apto.

 

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