Opinión

Nivelar para arriba o al menos intentar

Por: Procopio 02 de Noviembre 2017

En otra de sus antológicas y desaprensivas metidas de pata, el entonces ministro de Educación, lanzó una frase digna de cualquiera que no esté en esa cartera, aunque para ser más claros no es digna de nadie con algo de respeto por los padres que tratan de hacer lo mejor con sus hijos en la medida de sus medios. “Las familias son seducidas por ofertas de colegios inglés que sólo tienen el nombre en inglés y que le ofrecen al niño que posiblemente el color promedio del pelo va a ser un poquito más claro”.

Óscar Contardo, en su libro “Siútico”, publicado el 2008, con varias ediciones, amplía con el subtítulo; “Arribismo, abajismo y vida social en Chile”, una característica nacional de muy larga y no tan noble tradición, con épocas de mayor evidencia y otras donde se nota menos, pero que en el fondo subyace. No es en realidad novedoso el contenido para quien tenga una desapasionada apreciación de nuestra idiosincrasia. En un ejemplo más bien contemporáneo, anota la descripción de los modelos que solicitan a una de las agencias publicitarias más grandes del país; “mujeres de pelo largo rubio o castaño, facciones finas…, hombres blancos, transparentes, ojos claros, nunca café. No quieren chilenos”. Bien puede ser que el ministro haya querido indicar otra cosa, pero su declaración parece ser un ejemplo más del libro de Contardo, lo que le faltó decir,- lo que debió decir- es que el Estado, si esa fuera su intención, debe asegurarse que los colegios tengan lo que se necesita para poder entregar lo que ofrecen, buena educación, bilingüe o no.

No es una utopía, Chile la tuvo, con niños, como siempre de todos colores, pero con las escuelas y los profesores con el buen color de la buena calidad de la educación.

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