
Por: Jorge Porter Taschkewitz
Desde distintos ámbitos se ha insistido en aumentar la inversión que hace el país en Investigación y Desarrollo. Si desagregamos esa cifra (0,38% del PIB), nos encontramos con el centralismo exacerbado de Chile.
Viendo la Sexta encuesta sobre gasto y personal en Investigación y Desarrollo (año de referencia 2015) del Ministerio de Economía, realizada según lineamientos generales de la OECD, se aprecia que el 70% de esa inversión se realizó en la Región Metropolitana el año 2014 y el 71,4% el año 2015.
La encuesta mencionada agrupa en 4 unidades declarantes la inversión en I+D que son: el Estado (8,7%), la Educación Superior (43%), las empresas (38,3%) y las instituciones privadas sin fines de lucro (IPSFL) (10%). (% del total del año 2015).
Ese año, la inversión de cada grupo en la Región Metropolitana fue: Estado 93,1%, Ed. Superior 65,7%, empresas 80,5% e Ipsfl 41,8%. Ahora si los agrupamos en dos sectores, uno con el Estado y la Educación Superior, y el otro, empresas e Ipsfl, simulando sector público y sector privado, aun cuando no es exacto, el sector público invierte el 51,8% y el privado el 48,2%.
Si agregamos las inversiones en el Metro, sólo la línea 6 fueron Mill US$ 1.000; el Transantiago que son varios miles de millones de US$ y no hay una accountability de los fondos espejo para las regiones; el aeropuerto de Santiago que triplicará su tamaño con un costo de Mill US$ 900; las rotondas a desnivel; los túneles; las modificaciones en carreteras y peajes; el acceso a la información; a las comisiones comerciales y de investigación de los convenios con otros países y otras situaciones a las cuales los de regiones no tenemos acceso, se configura una discriminación exagerada que no va a ser corregida por la élite gobernante, las regiones organizadas nos debemos movilizar denunciando esta histórica injusticia.
En estos días, se discutirá el presupuesto para el 2018 y luego vienen las elecciones presidenciales, parlamentarias y de cores. Exijamos que se reduzca los gastos ineficientes e ineficaces, liberando así recursos para desarrollar las regiones y que se establezca como compromiso claro de los próximos gobiernos
Los candidatos presidenciales deben mostrar, con claridad y con plazos razonables, cómo van a desarrollar las regiones y van a desincentivar el crecimiento descontrolado de la Región Metropolitana. Después, debemos vigilar al Congreso para que no entorpezca lo que se dijo sobre desarrollo de regiones en el programa que gane.