Por: Bernardo Larraín Matte
Presidente Sofofa
A partir del 1 de junio, junto a una nueva mesa directiva, hemos asumido el gran desafío de validar, desde la Sofofa, a la empresa como un actor esencial en el proyecto de desarrollo nacional, y promover proactivamente buenas políticas públicas para Chile en base a las vivencias de empresas y gremios regionales y sectoriales.
Debemos ser un centro donde se promuevan buenas políticas públicas, que surjan de las vivencias reales del mundo empresarial. Si en nuestras empresas somos buenos cambiando, innovando y evolucionando, llegó el momento de hacer lo mismo con las políticas públicas que requiere el Chile del siglo 21.
Al país no le sirven empresarios colgados del arco intentando atajar goles. Tenemos que salir de esa trinchera en que estamos a ratos y entrar a la cancha del debate público, exponiéndonos y tomando riesgos, tal como lo hacemos en nuestras empresas. En este sentido, le damos mucha importancia al trabajo que podamos desarrollar junto a la Cámara de la Producción y del Comercio de Concepción.
Si queremos mostrar a la Sofofa como una actor proactivo en el debate de políticas públicas, debemos visibilizar también una dimensión a ratos ausente en esa discusión política excesivamente ideologizada: la complejidad regulatoria con la que a diario tienen que interactuar las empresas regionales, pequeñas y grandes. Esa complejidad regulatoria que no necesariamente es sinónimo de mejores estándares, sino que de más burocracia, trabas y cuellos de botella para el emprendimiento y la inversión.
Actualmente, Chile va en su ley 21.003 (100 cada año), 1000 páginas de reglamentación en la web del SII, un Código del Trabajo con 513 artículos y 1.000 notas al pie de páginas y un proyecto de inversión requiere un sinnúmero de permisos.
Por eso, no tenemos tiempo que perder, debemos ponernos a trabajar hoy y ahora, todos, la mesa directiva, los consejeros y los representantes de los distintos gremios afiliados. Y para lo anterior, propongo poner en el debate público una agenda de simplificación regulatoria para potenciar el crecimiento, la inversión y los empleos de calidad. Le hemos solicitado a los gremios regionales, y a la Cpcc, identificar las principales complejidades regulatorias que enfrentan las empresas de la Región, para darle contenido a una agenda que, sin bajar los estándares, disminuyan la burocracia, y faciliten la inversión para la región del Bío Bío.
Sin duda, lo anterior resultaría en, además de normas y procedimientos más simples; facilitar su cumplimiento y fiscalización; un salto en competitividad y productividad; y permitirá mayor crecimiento, inversión y desarrollo para la Región del Bío Bío.
El martes 06 de junio, en Punta Arenas, iniciamos el camino para darle contenido a partir de las vivencias de empresas de distintas sectores y regiones a esta agenda de simplificación regulatoria que hemos llamado + simpel=mejor. Te invitamos a participar.