Opinión

Opinión: "De los comentarios de pasillo a la acción", por Pamela Espinosa

Por: Diario Concepción 07 de Marzo 2017
Fotografía: imagenPrincipal-5915.jpg

Pamela Espinosa B.
Psicóloga, Magíster en Desarrollo Organizacional 
consultoradesafio.cl 

Sabemos que como país estamos bastante estancados en materia de Investigación yDesarrollo (I+D). Hay factores de orden económico asociados a esto, pero también tenemos factores culturales que muchas veces nos hacen ser extremadamente conservadores para implementar cambios y mejoras, y esto nos hace ser menos competitivos frente a un mundo que cambia de manera vertiginosa. 

No premiamos la iniciativa sino que el “cero error”. Atreverse a innovar requiere seguridad de sí mismo y rigurosidad operacional para implementar los cambios y las innovaciones con el máximo cuidado para evitar las equivocaciones, pero también requiere flexibilidad para saber que la puesta en marcha de lo nuevo implica algunas equivocaciones. 

En las empresas existen muchos “thinkers” o personas que crean ideas y comentan en los pasillos las infinitas formas de hacer las cosas mejor, pero que finalmente continúan en sus zonas de seguridad y no pasan a la acción. Lo que no abundan son los “doers” (“hacedores”, en español), y que son las personas que se atreven a hacer que las cosas pasen, tienen tolerancia al comentario de los demás y a equivocarse. 

Los “doers” pasan a la acción después de conceptualizar y analizar los riesgos de una innovación, se orientan a crear prototipos y a impulsar cambios culturales, son personas que convierten en ejecutable lo estratégico, que desean progresar y hacer crecer su entorno. Si usted como jefe debe implementar una innovación en su trabajo, se recomienda que primero detecte a los “doers” de su equipo y los incorpore en su proyecto con la clara misión de implementar los cambios pensados. Pero también usted como jefatura debe tener la tenacidad y flexibilidad para trabajar de la mano con ellos para ayudar a superar los inconvenientes que se presentarán y reaccionar con rapidez frente a las posibles adversidades. 

El miedo a equivocarse es una de las barreras que nos impide realizar cambios y abrirnos a la innovación. Muchas veces me encuentro con excusas del tipo “aquí las cosas siempre se han hecho así”. Esta actitud es un intento por aferrarse al pasado o muchas veces tiene que ver con el miedo a ser mal evaluado por la jefatura o la compañía en la que se trabaja. El temor a equivocarse lleva a prácticas tan nocivas como el ocultar los errores a las jefaturas o una marcada tendencia a “buscar al culpable”.

Somos excelentes planificadores, pero muchas veces nos quedamos en el plan y no salimos a ejecutar. Es cierto que sin un buen programa es difícil que las cosas salgan bien pero sepa diferenciar cuando ya está todo planificado y analizado y usted sólo sigue en el plano de las ideas, no por que sea necesario, sino que por que le teme al cambio y al posible fracaso. Esta actitud orientada a la innovación es clave para forjar el éxito a corto plazo y para pasar de la estrategia a la acción.

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