Opinión

Opinión: "Cien días: y los correos, ¿cuándo?", por Danny Monsálvez

Por: Diario Concepción 23 de Febrero 2017
Fotografía: imagenPrincipal-6171.jpg

Danny Monsálvez Araneda
@MonsalvezAraned

Toda autoridad, quien ejerce (o ejerció) algún cargo de importancia a nivel nacional o bien quien se presente como “líder” debe cumplir con algunos requisitos mínimos en cuanto niveles éticos, de comportamiento y transparencia ya que sus acciones no sólo tiene que ver con su vida privada, sino también con cuestiones públicas, es decir, nos compete a todos como integrantes de una comunidad.
 
Lamentablemente en los últimos años, el aspecto ético ha quedado en un segundo plano, siendo lo legal lo que prevalece. En otras palabras, no importa la forma o vía que se utilice para conseguir algún objetivo. Si esto se ajusta a la ley, no hay mayor problema.

Este actuar por parte de algunos dirigentes, empresarios y políticos nos ha llevado a un escenario espurio en la cual se ha terminado por naturalizar determinadas prácticas políticas y estilos de vida.

Uno de aquellos ejemplos, lo constituye el ex presidente Sebastián Piñera. La trayectoria política de este empresario ha estado marcada por un actuar que transita en la cornisa de lo legal. Desde lo que ocurrió con el Banco de Talca hasta la situación de las inversiones de Bancard fuera de Chile.

Meses atrás, el Ministerio Público solicitó los e-mails entre su gerente general y el hijo del mandatario, sin embargo, hasta el día de hoy, cumplido más de cien días, estos no han sido entregados ¿el motivo de aquello?, según informaciones de prensa, los correos electrónicos darían cuenta de varios negocios que tiene el empresario y en los cuales habría intervenido directamente mientras fue presidente de la República. Lo anterior implicaría un gran problema para quien pretende postular nuevamente a la presidencia de la República. 

No obstante aquello y como ya parece habitual en el accionar de Piñera, ésta ha señalado en más de alguna ocasión que todos sus actos se ajustan a la ley, no importando (por lo menos para él) si son éticos o no, lo importante es que no se vulnera la ley. Curioso argumento, ya que quien decide si aquello es legal o no, son los tribunales de justicia y no una persona, por más poder (económico) que tenga.

Una cosa es que Piñera pretenda seguir actuando de esta forma, pero otra muy distinta es hacerse cómplice de aquello; por eso, como ciudadanos críticos e informados, debemos protestar y exigir públicamente que quien dirigió los destinos del país y pretende dirigirlos nuevamente, de cuenta pública de sus acciones y no se siga escudando en artimañas o subterfugios.

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