Estos días nos hemos informado de la aprobación de la Región de Ñuble por parte del Congreso, ya hemos escuchado las primeras opiniones críticas a esta decisión, está la misma de siempre: más burocracia, más gasto público, más cargos, si es rescatable el argumento, que fragmenta y divide al país, que tiene una dimensión más ideológica y merece una reflexión y un debate mas profundo.
Hoy, en nuestra Región no existe una adecuada gestión de gobierno tanto desde la lógica del diseño de la estructura gubernativa, como de la ejecución y ejercicio de las acciones de gobierno, y ello se plasma en desigualdades dentro de los límites del territorio.
Esto se produce por la fragmentación política que ya existe, que es la consecuencia, de la ausencia de coordinación y articulación administrativa y operativa entre las distintas provincias y comunas que constituyen la región, no hay planes, programas que incentiven su integración y estimulen la sinergia provincial y comunal, no viene con la creación de la Región de Ñuble
El proyecto de Ñuble Región, tiene sentido y argumentos, ya que parte de una realidad concreta que muestra concentración del poder y de los recursos en la provincia de Concepción, entonces este debate de acción y reacción no es eficaz y su desarrollo lo reducirá a posiciones muy distantes.
El debate debe orientarse, a como somos una región capaz de superar progresivamente estas debilidades, inspirada en el concepto de Sustentabilidad en el territorio donde vivimos, que es nuestro hábitat, con una propuesta que ofrezca un diseño y ejecución de las acciones, basado en la racionalidad ambiental y la sostenibilidad del desarrollo.
La propuesta a elaborar tiene dimensiones técnicas, económicas, culturales y sociales, que debe considerar la fragmentación política-administrativa actual, y con el aporte de los actores sociales, evaluar el estado de situación de Ñuble y desatar los nudos en conjunto para encontrar la solución a los problemas de energía, transporte, manejo de cuencas, del bosque nativo, poder político, salud etc., que es el primer paso de una descentralización con sentido de región, lo que nos puede llevar a una consolidación de Bío Bío o a la creación de la Región de Ñuble, en un contexto de responsabilidad política, social y participación democrática. Por honestidad, manifiesto que en principio creo que es mejor una gran región del Bio Bio, equilibrada, armónica y unida en la diversidad.