Opinión

Opinión:"68 años del sufragio femenino", por Francesca Parodi

Por: Diario Concepción 09 de Enero 2017
Fotografía: imagenPrincipal-7267.jpg

Francesca Parodi
@franparodi

Un día como hoy, pero de 1949, dimos un paso de gran importancia para nuestra democracia. En esta fecha se promulgó el sufragio universal de la mujer en nuestro país. Si bien desde 1935 podían votar en elecciones municipales, la nueva ley ampliaba el derecho a voto a las elecciones parlamentarias y presidenciales. 

Cuesta creer que por tantos años las mujeres estuvimos excluidas de un derecho tan elemental como el sufragio, lo que nos dejaba al margen de la toma de decisiones. Pero cabe recordar que en gran medida esta injusticia estuvo amparada por grupos anticlericales y parte de la izquierda, quienes veían en las mujeres una fuerte amenaza conservadora, motivo suficiente como para privarnos por décadas del derecho a sufragar. Pero se consiguió gracias a un grupo de mujeres que no se resignaban a un rol impuesto por una sociedad que las consideraba ciudadanas de segunda, y que dieron la batalla.

Actualmente, gracias a nuestra abuelas y madres, existe mayor conciencia sobre la absoluta igualdad de derechos y capacidades entre mujeres y hombres, pero sin duda nos queda mucho por avanzar en esta materia. Lamentablemente la discriminación a menudo comienza a temprana edad, como con el sesgo que muchos profesores tienen sobre las capacidades de las mujeres en matemáticas, lo que abre una brecha que más tarde continúa marcando el futuro de muchas mujeres. Por su parte, el ámbito laboral es quizás uno de los espacios donde más se advierten discriminaciones insólitas. 

Sin ir más lejos, las mujeres ganan en promedio 600 mil pesos menos que los hombres a igual nivel de escolaridad y solo un 6% de los puestos en directorios de empresas lo ocupan mujeres. No existe justificación para que esta realidad continúe en nuestro mercado laboral. El problema es que muchos coinciden en el diagnóstico, pero poco se hace para igualar las condiciones.

Sin embargo, muchas veces la discriminación comienza con la forma en que usamos nuestro propio lenguaje. Prueba de esto fue el caso de la muñeca inflable, donde un juego de palabras se convirtió en uno de los hechos más repudiados de 2016. Desgraciadamente, este tipo de “bromas” son muy comunes en nuestro día a día, y amenazan con mantener un ambiente de discriminación en pleno siglo XXI.

El 8 de enero debe ser una fecha importante para la igualdad de género en nuestro país. Ese día no solo marca el ingreso de la mujer en la vida pública, sino que nos muestra que somos nosotros mismos los que ponemos trabas a la igualdad entre hombres y mujeres. Todavía nos queda bastante por corregir para tener una sociedad más justa y sin discriminación. Al final de cuentas, no estamos pidiendo un trato especial por ser mujeres, simplemente que no se nos discrimine por serlo.

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