Opinión

Canción de Navidad

Por: Diario Concepción 04 de Enero 2017
Fotografía: imagenPrincipal-7408.jpg

En "Canción de Navidad", obra de Charles Dickens escrita en el siglo XIX, y conocida casi por todos por sus múltiples versiones, el tacaño y ególatra hombre de negocios, Ebenezer Scrooge, frente a una petición para que contribuyese para con los más pobres señalaba: "Prefiero que me dejen en paz… Como me preguntan lo que prefiero, señores, ésa es mi respuesta. No celebro la Navidad y no tengo dinero suficiente para contribuir a que gente ociosa la celebre. Doy una contribución a los establecimientos (de caridad) que mencioné antes, y es un gasto bastante alto: los que no tienen dinero deberían ir allí". 

Pero al representársele la circunstancia que esas instituciones no daban abasto o que las personas no necesariamente querían ir a esos lugares, el avaro de Scrooge sostiene: "Bueno, pues, si prefieren morir, es mejor que lo hagan, y así reducirán la población que sobra. Además, si me perdonan, yo no sé si eso es verdad". 

El personaje se excusa en que el asunto no le compete, el problema es de otros, de existir. El es un individuo ocupado e importante. ¿Cuántos tendrán esa convicción de que la importancia de las personas se mide por lo que tienen y no por lo que son? ¿Cuántos miden el éxito y el esfuerzo conforme a las horas que se dedican al trabajo y no a otras pasiones o servicios? 

Cuantos miraron hacia abajo para no ser testigos del sufrimiento de estos otros, porque este sufrimiento no les incumbía. Son estos otros que están allí porque se aduce que son perezosos. Mientras sus tarjetas bancarias les permitan endeudarse para llenar la base de un árbol de plástico con varios regalos inútiles y llenándose la boca con cientos de promesas que se supone se harán realidad por alguna mágica circunstancia que acaezca y se supone diferencia un día de otro que es igual, al alero de un confuso calendario importado, no habrá problemas. 

¿A cuántos se les estará inculcando en alguna de las ya numerosas universidades que el triunfo radica en sólo competir para derribar al que está al lado y no en cooperar socialmente para ser mejores en conjunto y no unos sobre otros?

En la obra, el Fantasma de las Navidades presentes oculta dos niños "amarillos, flacos, andrajosos, ceñudos y feroces, aunque postrados a la vez en su humildad", que representan la ignorancia y la indigencia. Son los hijos del hombre. El más peligroso es el primero, es la perdición, que constituye la fuente del sectarismo, la segregación, el clasismo, la xenofobia, en fin, de la intolerancia expresada en sus más diversas formas. 

Es lamentable que la Navidad sea una canción tan corta, que sólo se interpreta un par de días al año y cada vez con menos contenido. 

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