Opinión

Opinión: "Hacia 365 días de inclusión", por Francesca Parodi

Por: Diario Concepción 09 de Diciembre 2016
Fotografía: imagenPrincipal-602.jpg

Francesca Parodi
@franparodi

Con las 27 horas de la Teletón vuelve la discusión sobre la forma en que los chilenos abordamos el tema de la discapacidad y la inclusión. De esta manera, algunos argumentan que debe ser el Estado quien garantice estos derechos, olvidando que el sistema público, en muchas ocasiones, es incapaz de garantizar los servicios de manera eficiente y oportuna.

Las personas con discapacidad forman uno de los grupos más afectados por la falta de inclusión, lo que abarca desde la admisión en un colegio hasta el difícil –y a veces imposible– desplazamiento por la ciudad.

Si bien hemos avanzado en esta materia en los últimos años, aún estamos lejos de poder asegurar a las personas con alguna discapacidad una inserción completa en nuestro entorno, tanto así que incluso dentro de muchos servicios públicos o en el propio transporte no existen accesos debidamente habilitados para ellos.

Lamentablemente, el gobierno desperdició la oportunidad de hacer un avance sustantivo en esta materia, al excluir del próximo Censo el tema de la discapacidad, lo que impide contar con la información necesaria para implementar políticas concretas en beneficio de esta población.

De este modo, la Teletón cubre los vacíos que el ámbito público va dejando y, además, abre un espacio importante para que este tema genere la conciencia y el compromiso sobre la necesidad de participar activamente en la inclusión, y en esto la Teletón ha sido un éxito. Muchos critican la forma en que opera esta institución, señalando que no es la adecuada para hacerse cargo de un tema tan relevante como la discapacidad, sino que debería ser el Estado el encargado de una política que no dependiera de la “caridad” de los individuos. 

Si bien el Estado puede y debe ser un aporte en esta materia, la forma eficiente en que ha funcionado la Teletón y el símbolo que representa para los chilenos son argumentos suficientes para mantener el aporte que esta fundación le ha dado al país, más aún cuando vemos que instituciones del Estado no dan el ancho para prestar un servicio digno en otros casos de extrema relevancia, como en el Sename. 

Ahora bien, todo lo anterior no sirve de nada si nosotros mismos no damos el primer paso en situaciones tan cotidianas como respetar los lugares de estacionamiento para discapacitados o insertándolos en el mundo laboral.

Somos todos nosotros los llamados a materializar la inclusión. Y para eso, debemos tener en cuenta que el trabajo de la Teletón no se da solo en las 27 horas televisadas, sino que se extiende los 365 días del año, por lo que nuestro compromiso también debe estar presente todos los días, y así no tengamos que esperar hasta fin de año para acordarnos de la importancia de la inclusión.

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