Contraloría acaba de emitir dos dictámenes. El 82285 rectifica el IE 271/2015 en que la Contraloría construyó un caso a partir de su propia investigación, determinando que las butacas debían ser abatibles y no fijas. Eso significó una orden al Municipio para cobrar una boleta en garantía y resarcir el supuesto daño patrimonial ocasionado al no pedir los descuentos por lo que consideraba una obra de menor valor a lo ofrecido. Con el nuevo informe reconoce que hubo documentos donde se autorizó dicho cambio (sin pedir descuento) por parte de los encargados de la obra. En el dictamen 82285 no existe ninguna declaración referida a que no hubo sobreprecio, como algunos han informado.
En junio del 2016 se entregó el informe 246/2015 que ratificó casi todas las denuncias efectuadas en esta obra. Entre las más graves está la reiteración de que no se veló por la eficiente e idónea administración de los medios públicos y por el debido cumplimento de la función pública, llevando incluso a la Contraloría a declarar que la Municipalidad debió rechazar las ofertas en esta licitación. En ese informe se determinó la existencia de casi 4.600 millones de sobreprecio en las obras de tenso-estructura y en la compra de butacas, debido a que había licitaciones anteriores e incluso paralelas que debieron usarse para generar esos ahorros. En la página 37 de dicho informe se estableció que el IND declaró desierta la licitación de butacas por 482 millones, por las cuales el municipio pagó 3.128 millones, 3 meses después. NO existe ningún informe que haya desvirtuado esto y por lo tanto la determinación de sobreprecio sigue a firme.
Días atrás se emitió Informe Final IE 244/2016 que ratifica 2 denuncias efectuadas este año y que dicen relación con la partida butacas, en la que no solo se pagó el sobreprecio ya indicado, sino que se permitió que se instalarán butacas que, según los informes técnicos, no cumplían los requisitos de calidad establecidos en las bases a lo que se agrega un cambio, posterior a la instalación, de las especificaciones técnicas con el fin de adaptarlas a lo instalado.
En este informe se acredita que se hizo vista gorda respecto a la trazabilidad, a los ensayos de materiales, a la entrega de certificados que acrediten durabilidad, decoloración y resistencia al fuego y dado lo anterior la propia Contraloría incoará un sumario para determinar responsabilidades. No es de extrañar que a este informe las partes no le hayan dado la publicidad respectiva.
Importa ahora saber que hará el Consejo de Defensa del Estado al saber que hubo sobreprecio de 4.600 millones en esta obra, y que hará el Municipio al saber que le instalaron unas butacas de menor calidad que lo especificado.