Pedro Cisterna
Concepción a Pie
Se viene otro proceso eleccionario que puede marcar un punto de inflexión en la estructura parlamentaria, modificando la histórica y rígida composición derivada del sistema binominal, consolidando un nuevo referente, que sea el hogar político de los movimientos sociales y políticos, partidos emergentes, que en el inconsciente y consciente colectivo más politizado, hemos denominado un Frente Amplio.
Hoy existe una cantidad considerable de proyectos políticos, en su mayoría levantados en Santiago, y se han creado estructuras regionales para darle un carácter nacional.Se puede entender como un proceso de desarrollo natural y a la vez tradicional, que lleva consigo un riesgo inherente a su génesis, que es la mirada centralista de la capital y frente a ese fenómeno en regiones debemos estar atentos.
Primero por la carga histórica, segundo porque también creemos y compartimos que Chile requiere de un frente amplio aglutinador y estamos claros que las expectativas y esperanzas que generará un movimiento de estas características, no puede ser mas de lo mismo, tanto en lo discursivo como en lo práctico.
Además, esta oportunidad que se abre no puede constituirse en un saludo a la bandera y que algunos iluminados se den el gusto de su vida levantando desde la capital, partidos o candidaturas sin destino. Hay que ser responsables, generosos y eficaces en nuestras decisiones y construcción política.
Estas tres premisas, desde una mirada regional exigen una conducta reflexiva y a la vez protagónica, ya que la diversidad geográfica y territorial de este largo país nos pone desafíos propios en cada región y también nos otorga potencialidades y herramientas diferenciadas, que deben estar expresadas en un discurso en forma rigurosa y con un énfasis categórico. Así, que las decisiones políticas sean desde la autonomía regional, que es ejercitar con soberanía en su origen, la libertad de determinación por parte de los actores regionales.
Finalmente, asumiendo que somos un país, debemos incentivar el desarrollo y crecimiento de este Frente Amplio a partir de la relación equilibrada y sinérgica de todas las regiones, ya que la gran capacidad transformadora y generadora de valor pasado, presente y futuro está en los que viven en las distintas regiones y con liderazgos vinculados al territorio.
Así al voto popular se le otorga un sentido de territorio, representatividad y legitimidad, que al final del día es ampliación y profundización de la democracia.