Ps. Pamela Espinosa B.
Psicóloga, Magíster en Desarrollo Organizacional
/consultoradesafio.cl

 

Todos tenemos derecho a desear que el rumbo de las decisiones tomadas en nuestro país reflejen nuestras perspectivas y valores, así como también existe el derecho legítimo de trabajar para que los políticos que los representan sean las quienes lideren el país.

En tiempos de campañas y elecciones, es natural que se enfaticen los colores políticos, las diferencias entre unos y otros e incluso ocurre que se resaltan las debilidades de los otros partidos y sus representantes.

Sin embargo las elecciones ya terminaron, y ahora es el momento de  trabajar en equipo e ir más allá de nuestras diferencias por el fin último que nos convoca: el bienestar y desarrollo de nuestras comunas y sus habitantes.

En mi quehacer como consultora, en el cual frecuentemente desarrollamos proyectos de gestión de cambio al interior de las empresas, observamos lo que ocurre cuando sus miembros trabajan  o no en equipo y en pos del objetivo común por sobre los intereses individuales.

Durante las reuniones de trabajo y los procesos de discusión para definir el mejor rumbo que tomará el equipo y el objetivo asignado por el jefe, todas las personas comentan sus puntos de vista y las propuestas que consideran más adecuadas para lograr los objetivos. Estas reuniones pueden ser bastante tensas, ya que cada uno de los miembros plantea con fervor sus puntos de vista.

Sin  embargo, una vez que ya se ha tomado una decisión y el rumbo a seguir, todos deben dejar de lado sus diferencias y unirse para trabajar con la máxima calidad, efectividad y eficacia posible para lograr la meta definida.

Los equipos de alto desempeño dejan rápidamente de lado el debate de las posibles acciones a tomar, una vez que ya se ha definido una decisión y se alinean poniendo a disposición del equipo todo su compromiso y pasión.

Desde el punto de vista de la psicología educacional infanto-juvenil, se considera una conducta inmadura el no ser capaz de salir de la propia postura y continuar quejándose y “pataleando” una vez que ya se ha tomado una decisión. Es una conducta inútil que lleva a un alto desgaste y una muy baja efectividad en cuanto a lograr que las cosas mejoren. 

El mejor trabajo en equipo no se logra cuando todas sus piezas son iguales, sino que cuando cada diferencia se utiliza para mejorar la coordinación y fortalecernos aún más.

Me pregunto, ¿qué ocurriría si cada partido político trabajara en equipo para que nuestro país se desarrolle, poniendo todo su know how al servicio de la comunidad?