Jorge Condeza Neuber
@jorgecondezan
Desde hace un buen tiempo estoy denunciando la pésima contabilidad que llevan los Municipios en nuestro país y la nula acción de fiscalización que ejercen los concejales. Ya el año 2014 la Contraloría reconoció que había una diferencia de caja entre lo declarado en los presupuestos y los balances municipales, de más de 132 mil millones de pesos.
En cada municipio que ha sido denunciado, los déficits y malas prácticas se han ratificado, y todo mediante un simple cálculo de la caja inicial que cada presupuesto debe contener. Inflar ese dato permite a los municipios mantener deudas o bien gastar más de lo que corresponde, generándose déficits que a la larga son imposibles de revertir, perjudicando normalmente el trabajo municipal, los pagos a pymes y reduciendo las inversiones en barrios más necesitados. Algunos usan cuentas de ingresos ficticias, e incluso, derechamente los recursos en administración de terceros.
Hace unos días Contraloría emitió un dictamen relacionado con importantes diferencias de caja en el Municipio de Talcahuano, ratificando que durante los años 2014 y 2015 el Municipio ejecutó presupuestos sobreestimando la real disponibilidad de caja. Solo el año 2015 la diferencia de recursos fue superior a los 3,400 millones de pesos.
Este tipo de asuntos no debería ocurrir. Para su control está el concejo municipal, que año a año debe autorizar los ajustes de la caja inicial. Si existe más dinero que lo presupuestado, se agrega como ingreso extra; si existe menos, deben disminuirse los gastos. Verificar si el dato es correcto toma 5 minutos de sumas y restas que cualquier persona puede efectuar, pero en el caso de Talcahuano el Concejo aprobaba por unanimidad y sin cuestionar ningún dato, las propuestas del alcalde, autorizando presupuestos no financiados y vulnerando todo lo que está establecido en la ley orgánica constitucional de Municipalidades.
Solo recordar que hace un tiempo, y a raíz de los viajes que concejales de la región del Maule efectuaban a Brasil, se publicó un listado de los Municipios que más gastaban en capacitación al extranjero, y Talcahuano logró estar en el top 10 de los concejos más viajeros, con “capacitaciones” y “pasantías” en Europa y otros Continentes.
A pesar de los enormes gastos, de los hoteles de lujo y de los jugosos viáticos, aún hay concejales que preguntan que es la deuda exigible, demostrando que claramente no hay sido capacitados en lo básico y menos en lo importante.
Estos temas no son asuntos que se puedan dejar pasar, son temas que conviene discutir a la hora de evaluar el rol del concejo y de que personas estamos eligiendo para tan importante labor. Y ahí el rol de los partidos es fundamental. Capacitar en lo importante es barato, y viendo lo que está ocurriendo es fundamental que al menos, con ciertos números, no exista ninguna confusión.