Rafael Figueroa Pozo Sociólogo UdeC
Rafael Figueroa Pozo
Sociólogo UdeC
En el transcurso de las discusiones en torno a los acontecimientos ocurridos en nuestro país, que han fortalecido el ambiente de desconfianza a nivel político e institucional, ha surgido una importante arista que ha permitido remirar la escuela en tanto espacio de construcción de vida democrática y de ejercicio ciudadano. En este sentido, si bien es importante hacer visible el problema que constituye el accionar de figuras reconocidas a nivel nacional, es importante también dar lugar a las posibilidades y oportunidades que se han abierto, en función del protagonismo con que resurgen las instituciones educativas, al ser éstas espacios trascendentales en que niños, niñas y jóvenes, además de adquirir una serie de aprendizajes vinculados a ámbitos disciplinares del conocimiento, también experimentan, muchas veces de manera inconsciente, sentidos de pertenencia, de construcción colectiva, de diálogo, de pluralidad de visiones, todas estas cuestiones imprescindibles que se encuentran al centro de los procesos de formación ciudadana.
La reforma de los noventa en el ámbito educacional, dio cuenta de importantes avances en materia de formación ciudadana. Con ella, se extendió el concepto de educación cívica, dando lugar a una comprensión más sistémica y compleja del proceso de construcción de ciudadanía que, de acuerdo a diversos estudios, aún es asociada a una cuestión eminentemente política y en estrecha vinculación con el ejercicio electoral.
Hoy por hoy, tras la reciente aprobación de la ley 20.911, la institución educativa tiene el desafío de replantearse y concebirse como un espacio de formación integral, en que la ciudadanía debe ser conceptualizada y, por sobre todo, practicada desde perspectivas renovadas, dando lugar a la problematización, al diálogo, a la divergencia, a la subjetividad, entendida ésta desde su esencia verdadera: la existencia de otro.
Es precisamente dicha visión la que como Vicerrectoría de Relaciones Institucionales y Vinculación con el Medio de la Universidad de Concepción hemos adoptado en el desafío de apoyar el proceso de construcción de los Planes de Formación Ciudadana de treinta escuelas de la región. Para ello, consideramos imprescindible abordar la ciudadanía en tanto condición política, pero también, y más importante aún, como una práctica política y cotidiana, que permita avanzar desde la concepción de una comunidad educativa, un nosotros que verdaderamente identifique, incentive y promueva la participación con sentido colectivo, y que eche abajo la tradicional desconfianza con que se mira la participación y la problematización desde los jóvenes.