La Región del Bío Bío ha liderado el desarrollo nacional, dando varios ejemplos sobre el cómo se deben abordar los desafíos para otras regiones. Hoy la realidad del país es otra, la cobertura de la educación terciaria ha alcanzado niveles de naciones desarrolladas, se le exige más investigación y más transferencia de conocimientos hacia la sociedad, y a nivel regional tenemos más de 30 instituciones de educación superior (IES), de las cuales una docena al menos son universidades.
Lamentablemente entre ellas no existe una simbiosis que impacte y permita superar falencias estructurales, como la creación de nuevos sectores industriales que reemplacen a los que caen en obsolescencia o el mejorar la capacidad de retención de los profesionales formados en las aulas locales.
Uno de los sueños que me resisto a abandonar, es el hecho de que la región se transforme en un real "polo universitario", algo que parece simple, pues contamos con los insumos, pero que para concretarlo requiere no sólo de que existan muchas universidades o institutos, ni de que se desarrolle una millonaria campaña publicitaria sobre las virtudes de las casas de estudio locales e incluso del hecho de que trabajen en red no es una garantía de que avancemos de verdad hacia a un Cluster de Educación Superior.
Para concretarlo hace falta la comunión de diversas voluntades que, a simple vista, tienen poco o nada de relación con las IES. Por ejemplo para hablar de Cluster Universitario debemos contar con el apoyo de las autoridades municipales a nivel metropolitano y definir en los planos reguladores comunales, espacios adecuados para la instalación de esta infraestructura con servicios anexos; de las autoridades y empresarios del transporte para que los recorridos se ajusten a las necesidades de los usuarios; del sector hotelero e inmobiliario para reconocer en ellos clientes potenciales y sus requerimientos; del comercio que provea servicios apropiados como buenas librerías, cibercafés y espacios de coworking, y finalmente la seguridad, un elemento fundamental dejando una importante tarea a Carabineros y a los equipos de seguridad ciudadana.
Una buena medida para abordar este último desafío sería que las IES retomemos la iniciativa del Programa de Mejoramiento Competitivo que creó el Cluster "Educando e Innovando" que buscaba transformar a la Región en la capital de la ciencia y tecnología en latinoamérica, un desafío a la altura del asumido por esos penquistas que en 1919 dieron vida a la primera universidad de regiones.