Emilio Inostroza A. 
Presidente Círculo Capital Social IRADE

El Encuentro Regional de Empresas, que cada año organiza IRADE, fue bautizado con el sugerente nombre de “Vamos que se puede”. El título, provocador y lúdico, es un exordio a hacernos cargo. Ni autoflagelante, ni autocomplaciente, pues ambos estadios son perniciosos para el desarrollo. Sí confiados en que podemos construir un escenario más promisorio a pesar de las dificultades, que para muchos, representan oportunidades que surgen producto de los fenómenos de entropía y negentropía, propio de los sistemas abiertos y en interacción.

Solo mencionar que Chile debe ser uno de los países con mayor apertura hacia mercados internacionales, plasmado en más de 50 TLC con más de 22 países a nivel mundial y que nos permite acceder a un mercado potencial de más de 4 mil millones de consumidores. Haber señalado esto hace 30 años pudo sonar a locura, pero hoy, casi es “parte del paisaje” en conversaciones de negocios.

En conversaciones sostenidas en el EREDE, hubo una con un empresario PYME que me llamó la atención: “ya no estamos haciendo negocio con China (habíamos asistido juntos a una feria de negocios hace un par de años a China), ahora estamos haciendo negocios en Austria y Holanda”, mercados muchos más exigentes y sofisticados. ¡Qué alegría escucharlo! Al igual que oír a otro empresario automotriz entusiasmado por el incremento en la tasa de ventas de vehículos nuevos.

Y los empresarios y emprendedores que expusieron, ninguno de ellos gastó un segundo para referirse a lo complejo de la situación, sino por el contrario, a lo desafiante que encontraban la captura de oportunidades. Entre ellos, muebles que jamás tendrían opción competitiva en el mercado y hoy marcan tendencia en diseño a bajo costo, espacios dinámicos para construcción de ambientes creativos donde fluyen nuevas ideas de negocio, coronado por un Oscar obtenido por jóvenes emprendedores que caminaron por la alfombra roja.

En fin, hoy nuestra región exhibe un crecimiento en la actividad económica de un 2,8%, muy por sobre al 1,5% que en promedio obtuvo el país. Otros actores públicos, más allá de las contingencias nefastas y la cosa chica, nos pusieron al día de los avances, no tan solo en materia institucional-legal de cumplimiento de programas de gobierno, sino que también en el ámbito de obras públicas, conectividad, servicios, etc. Muchas cosas por resolver, qué duda cabe. Ese es nuestro desafío, pero ¡vamos que se puede!