Sergio Camus C. 
SEREMI de Educación de la Región del Bío Bio.

 

En abril de este año, como Ministerio de Educación iniciamos la implementación de la iniciativa “Movámonos por la Educación Pública”, con el objetivo de potenciar y reactivar el funcionamiento de los consejos escolares de los establecimientos públicos de la región y del país, mediante el diseño colaborativo de un proyecto por parte de los estudiantes, apoderados, profesores, asistentes de la educación y directores, con el financiamiento del Mineduc para apoyar su implementación. Esta iniciativa marca uno de los sellos que estamos promoviendo en la educación pública, que es la participación de cada uno de los actores que forman parte de las comunidades educativas en la construcción de la educación de calidad, que es un desafío que nos convoca a todos y todas.

 

Esta iniciativa, que contempla este 2016 más de 3.700 millones de pesos para los cerca de 800 establecimientos públicos de la región, ha permitido que cerca del 99% de los Consejos Escolares del Biobío haya participado activamente en este proceso, generando acciones en los ejes de participación y vida democrática en la escuela; compra de recursos pedagógicos y didácticos; y mejoramiento de infraestructura, que en su conjunto aportan a la mejora de la educación pública.

 

Cuando hablamos de su fortalecimiento, lo hacemos reconociendo que es necesario acortar las brechas existentes, y las inequidades que la escuela debe enfrentar. Por ello, la Presidenta Michelle Bachelet ha puesto especial entusiasmo en generar condiciones de acceso equitativo a las nuevas tecnologías, a través del programa Me Conecto para Aprender, que sólo en la región este 2016 nos ha permitido beneficiar a más de 13 mil estudiantes de séptimo básico de escuelas municipales del Biobío con un moderno equipo portátil con acceso a internet, como herramienta para apoyar el proceso de aprendizaje de nuestros niños y niñas.

 

La educación pública también es diversidad en los proyectos educativos, por ello hemos hecho un enorme esfuerzo por dotar a nuestras escuelas y liceos de implementación artística y deportiva, que permita abordar de una manera mucho más integral el conjunto del proceso de aprendizaje, entregándole más herramientas  a nuestros estudiantes en su proceso de formación.

 

La educación pública también es calidad. Hemos puesto en el centro de  nuestra gestión el desafío por mejorar sostenidamente las condiciones de calidad en nuestras escuelas, avanzando en mejor infraestructura, mejor equipamiento, apoyo en la mejora de los proyectos educativos institucionales, actualización del curriculum y orientaciones para su mejor implementación. Hemos generado un sistema de desarrollo profesional docente que busca mejorar el desempeño de nuestros profesores y profesoras, estableciendo un apoyo efectivo de parte del Estado a la función docente y que busca en consecuencia mejorar la calidad del proceso educativo.

 

En paralelo estamos tramitando en el parlamento el más importante cambio en esta materia, a través del proyecto que crea una nueva educación pública, que cambia la actual administración de la educación, haciendo que el Estado retome la gestión sobre el sistema público, asegurando condiciones de calidad para todas las escuelas del país, a través de una gestión descentralizada orientada a promover la diversidad y participación en los proyectos educativos.

 

Estas iniciativas y muchas más nos invitan a celebrar la semana de la educación pública entre el 16 y el 19 de agosto, donde nuestras escuelas difundirán sus proyectos educativos a la comunidad, y que son el vivo testimonio de que la educación pública es una opción por la calidad, por la diversidad, y por el reconocimiento del aporte de cada uno de los miembros de la comunidad educativa en la construcción de la educación que todos soñamos.