Rafael Figueroa Sociólogo UdeC Magister en Política y Gobierno
Rafael Figueroa
Sociólogo UdeC
Magister en Política y Gobierno
A la luz de los acontecimientos recientes ocurridos en todo el país y, especialmente, en Concepción, y considerando la experiencia empírica adquirida como dirigente estudiantil de la UdeC, es necesario recordar que los jóvenes históricamente han sido vanguardia de los sueños, de las utopías y de los cambios, por lo que la sociedad debe tener una preocupación fundamental por potenciar y no cooptar ni manipular a la juventud que es nuestro futuro.
Acompañar el cambio de estructuras organizacionales con prácticas que no favorecen el aceptar “al otro como legítimo otro en convivencia”, como señala Maturana, lleva a estigmatizar y poner al otro como un enemigo. Situaciones como esa nos hacen transitar hacia una violencia simbólica, de lenguajes y silencios, y también hacia una violencia manifiesta que se instala preocupantemente en el paisaje semanal de nuestro campus.
Ello debe llamarnos a reflexionar sobre qué hemos hecho mal como formadores: como familia, como padres, como profesores, como líderes, como políticos… En ese sentido, uno de los causantes de esta situación, es la ausencia de modelos de congruencia y coherencia, la disociación entre lo que se dice y lo que se hace, y la irreverencia hacia la autoridad, sea quien sea y de donde sea.
Estamos llamados a generar un acuerdo interorganizacional (gobierno, universidad, sindicatos…), pero también deberíamos hablar de la necesidad de un acuerdo intergeneracional; de facilitar una conversación que no se está dando en la sociedad chilena, de modo de construir desde la inclusión de nuevas miradas.
Se deben generar las condiciones que permitan que las experiencias de los “mayores” se transformen en instancias facilitadoras y contenedoras de contextos de aprendizaje, permitiendo a personas, organizaciones y comunidades expandir sus capacidades, reconocer sus recursos humanos y técnicos, descubrir nuevas posibilidades y gestionar el capital social, lo cual requiere acompañar a través de espacios de entrenamiento que permitan acrecentar estas redes interorganizacionales e intergeneracionales y desarrollar prácticas de gobernanza que se sustenten en la conciencia de valor público y bien común.
Desde la Vicerrectoría de Relaciones Institucionales y Vinculación con el Medio hemos estado impulsando este tipo de diálogos desde la convocatoria a espacios abiertos, lo creativo como temática de intercambio, la formación de liderazgos… todas acciones que nos permiten aportar a la comunidad desde una mirada bidireccional.
Pero eso es apenas una parte de lo que podemos hacer como sociedad. Debemos unirnos para articular distintos procesos de modo de vincularnos estratégicamente poniendo el foco en la formación de capital social, el desarrollo innovativo y la expansión de capacidades, de modo de erradicar la violencia como parte de nuestra agenda semanal, orientándonos hacia el desarrollo de la Región y de su gente. Vehiculando la energía juvenil hacia la creación de valor y la crítica como posibilidad de construcción colectiva.