El gasto público se está disparando y los ingresos fiscales crecen a un ritmo significativamente menor. Frente a esta coyuntura, se hace imperativo el exigir al gobierno un plan de austeridad. Cada peso bien gastado, pueda hacer la diferencia en el momento que Chile decida retomar su estatus de país con proyección de futuro.
Durante el período 1990 – 2013 Chile mantuvo una regla de oro: relacionar el gasto público al comportamiento del crecimiento de la economía del país. Con excepción de los años 1999 y 2009 que están dominados por la política contracíclica asociada a los shocks externos (crisis asiática y subprime, respectivamente), la ratio de sensibilidad (elasticidad ingreso del gasto total), calculada como el cociente entre el cambio porcentual del total del gasto público y el cambio porcentual del Producto Interno Bruto, reversaba al valor unitario (Fuente: Dirección de Presupuestos del Gobierno de Chile). El valor de dicha elasticidad, durante el período analizado (exceptuando los años 1999 y 2009), muestra un valor medio igual a 1,0 y mediana igual a 0,9. A partir del año 2014, el valor de la elasticidad diverge del valor unitario, alcanzando valores de 1,3 para el 2014 y 2,9 para el 2015. De acuerdo a la actual evolución de la ejecución presupuestaria 2016 y el crecimiento estimado del PIB en 2015, la elasticidad estaría tomando valores cercanos a 4, lo que confirmaría una tendencia a un nivel de gasto superior a la capacidad de ingreso de la economía. El panorama se ensombrece aún más si se suma, en los últimos 3 años, una caída de más de 50% en la formación bruta de capital fijo, respecto a lo observado durante los primeros 3 años de inicios del presente siglo.
Considerando que se está enfrentando una de las peores gestiones de política pública, que recuerde la historia de Chile; un alto grado de desconfianza de la población en sus instituciones y una baja probabilidad que se logre cambiar dicho escenario en el tiempo que resta del mandato del gobierno actual, se hace imprescindible la labor de fiscalización en el buen uso de los recursos públicos.
Junto a los organismos responsables y permanentes del Estado (como la Contraloría General de la República, por ejemplo), los observatorios ciudadanos pueden contribuir en aportar información que devele los focos de ineficiencia en el gasto público.
Los profesionales del Centro de Estudios cerregional.cl se sumarán a dicha tarea, recogiendo las denuncias ciudadanas, investigando los focos de ineficiencia y develando los resultados a través de su página web. En este sentido, con su denuncia, usted puede contribuir para que Chile no quede varado a medio camino entre la pobreza y la prosperidad.