En un hecho histórico que las empresas pesqueras de la zona centro sur abrieron la solemnidad de su Asamblea Anual de socios para convertirla en un acto público. Y no sólo para exponer sus logros y comentar el camino que han tomado para contribuir al desarrollo, trabajo y economía de las regiones en que se encuentran, sino que para reconocer a personas e instituciones que por su labor y desempeño han contribuido decisivamente en pesca industrial y en los territorios donde esta actividad productiva tiene un sitio preponderante.
Este año celebramos 115 años de actividad pesquera en esta zona. Nos sentimos orgullosos de haber contribuido a forjar la identidad de una región pionera de la pesca nacional. La tenacidad y la visión de los hombres que iniciaron la industria, crearon los cimientos de lo que es la nuestra actividad hoy. Ese valor lo hemos reconocido en los premios que llevan el nombre de los forjadores de la pesca industrial, como Tulio Bulat, Nicolás Queirolo, Jerko Rendic, los Hermanos Solá y José Chibbaro.
La pesca industrial genera a nivel del país 36 mil puestos de trabajo directos, y 8 mil se encuentran en la Región, particularmente en Tomé, Talcahuano, Coronel y Lota. En estas comunas se encuentran 22 plantas de proceso -11 de congelados, 3 de conservas, 8 plantas elaboradoras de harina y aceite de pescado- que son abastecidas por una flota de 40 barcos industriales.
La industria, a su vez, dinamiza el trabajo a 372 pymes, se complementa con el sector artesanal y, en su nuevo ciclo de gestión, busca estar más cerca de las ciudades donde opera tributando en sus municipios, generando mejoras en sus procesos y entornos y, sobre todo, estrechando lazos con sus comunidades.
Ese es uno de los principales compromisos. Más allá de exportar a nivel nacional US$1.150 millones y US$ 400 a nivel regional sólo en 2015, o tributar en beneficio del erario nacional otros $18.300 millones este año, somos un sector que busca dar empleo de calidad, bienestar a sus colaboradores e innovación en sus productos.
El futuro tiene amenazas, pero estamos seguros de que se reconocerá la historia y el aporte que la industria ha realizado. Seguiremos abogando por el cuidado de los recursos, por incorporar tecnología y proteger el medioambiente. También por entregar a las personas productos saludables y sabrosos. Queremos que la sociedad valore nuestros esfuerzos y que a esta actividad el país lo dote de un escenario con reglas del juego estables en el tiempo.