La Región del Biobío es uno de los principales polos urbanos del país. No sólo por su actividad económica a través de sus puertos, sino que también, destacada es su contribución a la vida académica, a la cultura, al deporte y también, cómo no mencionarlo, Concepción es considerada como cuna del rock chileno. Pero no tan sólo eso. La capital “penquista” ha sabido subirse al carro de la innovación. Destacan en este ámbito las aceleradoras de Startups que tienen algunas universidades y, además, el proyecto “Smart City Gran Concepción”, que fue una iniciativa implementada por el Banco Mundial y el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones. Este plan, consideraba la creación de soluciones tecnológicas en los servicios municipales y de transporte, entre otros, para brindar a las personas una mejor calidad de vida.

Ejemplos como el de ésta Región, pueden y deben ser replicados en el resto del país. Según las últimas cifras entregadas por la Subtel, en Chile un 72% de los hogares está conectado a Internet y hay más de 24 millones de dispositivos móviles en funcionamiento. Estas cifras, nos acercan a las economías más influyentes del mundo y como país, debemos saber aprovechar estas ventajas.

El Internet de las Cosas y la Nube, son conceptos relativamente nuevos para Chile, pero son tecnologías que ya se están utilizando en algunos casos, para ayudar a las personas a tener una mejor calidad de vida, mejor salud, más seguridad y otras materias que son de preocupación real para la gente. Por supuesto, la tecnología acerca a las personas. Podemos utilizar la nube para romper las barreras de la distancia, implementando espacios de colaboración, por ejemplo, desde Concepción a Arica o cualquier parte del mundo, para labores tan complejas como realizar operaciones de negocios con otros continentes o, también, cosas tan sencillas, pero engorrosas, como los trámites habituales ante entidades fiscales. Sin ir más lejos, en abril de este año, la Intendencia Metropolitana lanzó oficialmente la Dirección de Obras Municipales Digital -DOM Digital-, que es una plataforma que se está implementando como piloto en algunas municipalidades, como Peñalolén, Macul, El Bosque, Coquimbo y Puente Alto, entre otras.

La Dirección de Obras, es una repartición a la que concurren las personas y empresas para solicitar los permisos correspondientes para construir o ampliar viviendas y edificios. Sin esa autorización, no es posible realizar la edificación. En su versión tradicional, este departamento dependiente de los municipios tiene un promedio de tramitación de 160 días y se transforma en una gestión compleja para los solicitantes. Con la DOM Digital, el plazo de las solicitudes baja considerablemente y se realiza a través de la nube, en donde los usuarios que quieran revisar el estado de su petición, lo pueden hacer a cada momento y desde cualquier lugar que disponga de conexión a Internet. Otro atributo, es que el trámite se puede hacer casi por completo en la plataforma web y las personas sólo necesitan ir a la Municipalidad a obtener el certificado final, una vez que la aplicación les avisa que ya está finiquitado. Claramente, con esta innovación digital, estamos dando un mensaje que estos servicios deben estar replicados en todas las regiones del país.

Los ejemplos que existen, son cuantiosos y en nuestro país, en algunas áreas ya se están potenciando soluciones tecnológicas para ayudar a las personas, pero siempre se puede hacer más, sobre todo, con los niveles de conectividad que Chile está experimentando, porque tienen mayor acceso a información y a utilizar la tecnología como un aliado para lo que necesiten hacer. Tal vez, con la tecnología se podrían seguir modernizando otras reparticiones públicas o que son recurrentes para la realización de trámites para la gente, como por ejemplo, el Escritorio Empresa, que fue recientemente lanzado y que se trata de una plataforma que aglutina una serie de trámites para la creación y operación de negocios, enfocado a emprendedores, que por esta vía se pueden realizar online, simplificando su gestión y reduciendo los costos para el Estado.

Es necesario que como país trabajemos en una alianza público y privada, para incentivar el desarrollo de tecnología e innovación a nivel regional. La tarea es impulsar a que cada día una mayor cantidad de servicios o trámites ciudadanos puedan ser gestionados gracias a diferentes plataformas tecnológicas. Necesitamos crear una cultura de Regionalización Digital y eso debe ser una prioridad para que una mayor cantidad de ciudada nos alcancen la inclusión digital.

La educación, la salud, el trabajo, la seguridad y, por qué no, el medioambiente, son necesidades prioritarias para los chilenos y desde el Estado, como también desde el mundo privado, podemos aportar con soluciones que ayuden realmente a las personas a mejorar su calidad de vida y no nos quedemos sólo en buenas intenciones.La Regionalización, ese concepto del que tantas veces hemos escuchado, pero que siempre se encuentra con su antagonista, el Centralismo, es una barrera que a través de la tecnología podemos sortear, para llevar adelante ejemplos como el de Concepción y otras regiones que tanto tienen que aportar al desarrollo del país.

Oliver Alexander Flögel

Gerente General de Microsoft Chile y Socio de ScaleCapital