No se expulsa a nadie, no renuncia nadie. La imagen de Andrade siendo felicitado por sus compañeros y de Fuentes alentado es la foto de nuestra época.

 

Estos 15 días me han quitado el apetito. Algunos dirán que eso ayudará a mi salud y peso, pero honestamente los casos que hemos conocido en los últimos días generan esa sensación de asco que a veces te impide ingerir algo, incluso frente a una mesa con deliciosos platillos.

Las pensiones arregladas en Gendarmería son de por sí un asunto asqueroso y maloliente que golpea el rostro de quienes esperan de sus autoridades al menos un poco de pudor. Pero más repulsivo aún, es que Andrade sea recibido con aplausos en la cumbre del PS y no con una reprimenda por defender lo obtenido por su ex, declarando en forma irónica e irresponsable, que aspira a que así sea la pensión de todos los chilenos, olvidando que en este país queda mucha gente decente, esa que devuelve una billetera aunque nadie mire, y que no optará por chanchullos para obtener beneficios indebidos. 

Sumemos la denuncia de que en Gendarmería existen funcionarios con miles de días de licencia médica. Si, leyó bien, miles de días; lo que se agrega a la lista de parientes y amigos con sueldos millonarios, por décadas. "Todos saben que es una institución capturada por ciertos partidos", dicen algunas autoridades, pero nadie hace lo correcto. Un asco.

Lo de Cheyre es para sorprenderse. Algunas voces gritaron que no podía ser miembro del Servel, pero a pesar de su actual procesamiento, otros piden que no se vaya, y que ayude a que, con su presencia, podamos hacer las elecciones municipales. O sea un asunto funcional, de quorúm, y no de principios. Todo muy vomitivo.

Para completar la semanita, aparece el caso del diputado Fuentes, que necesitó 10 minutos de entrevista, para confesar que su campaña fue financiada por empresas, ayudado por oscuros asesores que ahora le recomiendan hacerse la víctima y decir que todo fue de buena fe. 

El senador Walker, su padrino político, no es un niño de pecho, y siempre supo que pedir dinero para la campaña es ilegal cuando estos dineros no son declarados y se manejan en sobres o maletines. 

Para rematar el cuadro, la dirigencia del partido apoya incondicionalmente a quienes han cometido estos "errores", borrando Goic, su presidenta, aquél hermoso y conmovedor discurso frente al féretro de Aylwin, en que pidiendo perdón, le imploraba que alumbrara su camino para limpiar la política. Ahora, enfrentada a la realidad, ha actuado como una más del ramillete de corruptos que semana a semana nos sorprende.

No se expulsa a nadie, no renuncia nadie. Y la imagen de Andrade siendo felicitado por sus compañeros y de Fuentes alentado por sus camaradas, es justamente la foto de nuestra época y por lo que serán recordados. Una defensa corporativa, que es claro sinónimo de decadencia y de que al menos, por ahora, no avanzaremos en derrotar el principal flagelo que afecta a nuestra República: la corrupción.