De acuerdo al último sondeo realizado por Datafolha, el 51% de los encuestados rechaza la reforma de pensiones impulsada por el gobierno de Jair Bolsonaro, mientras que el 41% dice aprobarla, un 2% dice ser indiferente y un 7% no sabe qué responder.

Las mujeres encuestas son más opositoras a la reforma (56%), en comparación el 45% de los hombres que dijo rechazar el cambio en el sistema provisional; mientras que el 49% de ellos dice estar de acuerdo con la reforma impuesta por el general de reserva del Ejército.

El sondeo fue realizado entre el 2 y 3 de abril a un universo de 2.086 personas de diversas ciudades del país y fue revelado a poco días de que se diera a conocer otro sondeo donde, en sus primeros tres meses, el gobierno de Bolsonaro era calificado por el 30% de los consultados como “malo o pésimo”, pasando a ser mandatario peor evaluado desde el regreso de la democracia en 1985.

El proyecto fue representado ante el Congreso durante la última semana de febrero y según explicó el Secretario de Pensiones del ministerio de Economía, Rogério Marinho, el mandatario optó por una edad mínima de 62 años para las mujeres y de 65 para las hombres, con un período de transición de 12 años.

Ayer Bolsonaro defendió la necesidad de realizar la reforma al sistema de pensiones, asegurando que es una “es una encrucijada que necesita ser atravesada”.

Este miércoles, Bolsonaro cumple sus primeros 100 días como jefe de Estado de Brasil, tras asumir el cargo el pasado 1 de enero.