Al día siguiente de haber declarado sobre la trama rusa, la directora de Comunicación de la Casa Blanca Hope Hicks, se retiró del cargo. Según explicó, sentía haber completado su “ciclo” y que era buen momento para “explorar oportunidades fuera”, según lo informado por el diario El País, en un argumento que no convenció en Washington.
Hope Hicks declaró este martes, durante ocho horas y bajo la mira del fiscal especial Robert Mueller, ante el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes. En ese momento y lugar, Hicks admitió haber contado “mentiras piadosas” desde su puesto.
En el contexto anterior, no obstante, negó haber engañado con cualquier vínculo relacionado a la investigación sobre la supuesta coordinación del equipo de campaña de Donald Trump con el Kremlin. Tras la declaraciones, aparecieron las críticas y, 24 horas después, su dimisión.
Robert Mueller estaba interesado en Hicks, pues formaba parte del círculo íntimo del presidente Donal Trump, a quien servía como asistente de campaña e, incluso, planchaba sus trajes. Se trata, además, de una exmodelo sin experiencia política y elegida por el matrimonio formado por Ivanka Trump y Jared Kushner, con quienes mantenía una relación de absoluta fidelidad.
Desde que Trump se introdujo a la política, Hicks habría estado allí: cerca. Así, el multimillonario terminó considerándola de máxima confianza y no dudó en elevarla como jefe de la Dirección de Comunicación, tras el despido de Anthony Scaramucci. De esa forma, se transformó en directora y, según señalan los medios, en una de las pocas personas capaces de manejar el carácter de Trump.
Su salida ha sido perfectamente coordinada para evitar suspicacias, señaló El País, a diferencia de lo ocurrido con su antecesor. Primero, anunció su marcha expresando su “gratitud al presidente” y, momentos más tarde, el mandatario de Estados Unidos le dedicó unas palabras.
“Hope es sobresaliente y ha hecho un gran trabajo en los últimos tres años. Es inteligente y reflexiva, una gran persona y echaré de menos no tenerla a mi lado. Pero cuando me dijo que buscaba otras oportunidades, lo entendí completamente. Estoy seguro de que colaboraremos en el futuro”, expresó el gobernante.
La Dirección de Comunicación de Estados Unidos es el puesto desde donde se controla la portavocía y los mensajes a la nación. Sin Hicks y con Trump, la situación se ha complicado, debido a los exabruptos del presidente y su incontrolable tendencia para comentar en Twitter.
Hicks, con 196 días en la plaza, superó por mucho la media de 70 días que, en seis periodos, han ocupado sus cuatro antecesores. Se desconoce, aún, quién la sucederá.