Macron será el primer presidente en visita de Estado en la era Trump

27 de Febrero 2018 | Publicado por: Tomás Cid
Fotografía: Contexto | La Tercera

El mandatario francés, tras ser invitado por su símil estadounidense, visitará EE.UU. entre el 23 y el 25 de abril.

Emmanuel Macron, presidente de Francia, será el primero en realizar una visita de Estado a Washington en el gobierno de Donald Trump. A pesar de que ambos no coinciden en diversos y relevantes puntos de la agenda global, la visita puede ser beneficiaria para ellos. Trump recibirá por primera vez a otro mandatario, lo cual contribuirá a su carácter de estadista, algo por lo que ha sido criticado; y Macron confirmará su capacidad de liderazgo en Europa.

Según consignó El País, las discrepancias entre Macron y Trump van más allá de sus posturas frente al cambio climático, la capitalidad de Jerusalén o el acuerdo nuclear con Irán, sino que son personas muy diferentes. El presidente francés aparece como un hombre moderado y culto, que busca el diálogo y el entendimiento antes que el enfrentamiento. Trump, por otro lado, es más confrontacional, competitivo y gusta de hacer públicos sus triunfos y proyectar una imagen fuerte, tanto de sí mismo como de Estados Unidos.

No obstante lo anterior, ambos han comenzado a ver un beneficio mutuo en entablar relaciones diplomáticas, lo que contrasta con los casos previos de Angela Merkel y Theresa May, canciller alemana y primer ministra británica respectivamente.

Mientras que Trump proyectaría una imagen de estadista, al comenzar a recibir visitas internacionales y ganar un aliado con quien no tiene disputas directas, Macron ve en Trump una oportunidad para establecerse como un líder fuerte en Europa, siendo el primer presidente de aquél continente en ser invitado a la Casa Blanca. Además, existe una relación de amistad histórica entre ambas naciones, que resulta beneficioso mantener.

De esta manera, se ha generado una relación dual entre Trump y Macron. Una que se mueve entre una cordial amistad, y una rivalidad entre dos grandes líderes del mundo. Así quedó demostrado en la cumbre de la OTAN, cuando el mandatario francés sorprendió a Trump con un largo y fuerte apretón de manos, gesto que el estadounidense retornó con creces el pasado 14 de julio, durante su visita a Francia, con un saludo aún más largo y desafiante, de acuerdo al medio anteriormente citado.