A comienzos de enero, el diputado Omar Barboza se convirtió en el nuevo presidente de la Asamblea Nacional (AN), el único de los cinco poderes del Estado venezolano que está bajo el control de la oposición a Nicolás Maduro. Su nombramiento fue posible luego de un acuerdo de la alianza opositora por rotar la presidencia del Parlamento entre los principales partidos que la integran. Barboza, fundador de Un Nuevo Tiempo, carga con una gran responsabilidad en sus hombros: deberá unificar a la fragmentada oposición en un año electoral clave para el país.
En conversación con La Tercera, Barboza comentó cuáles serán sus objetivos como líder del Parlamento y analizó el proceso de diálogo que está en suspenso en Santo Domingo.
En lo político yo voy a tratar de ser una persona útil en el trabajo que estamos haciendo, quienes queremos un cambio político en Venezuela. También para que se reconstruya la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) como alternativa de cambio en el país. En el tema propiamente de las atribuciones de la Asamblea Nacional, a pesar de las limitaciones que el gobierno trata de imponerle a la AN, es no renunciar nunca a nuestras atribuciones de control de la administración pública nacional, que es constitucional. Además de legislar, estamos colaborando con una agenda legislativa que tiene que ver con crear el paquete jurídico para el cambio político. Pensamos constituir un banco de leyes aprobadas en la AN que estén lista para ser ejecutadas una vez que se produzca el cambio político en Venezuela.
De la siguiente manera. El procedimiento es que la Asamblea apruebe en segunda discusión las leyes y luego se envían al Ejecutivo. Todo lo que el Parlamento envió al Ejecutivo fue devuelto con distintas excusas. Nosotros no se la vamos a enviar. Ese banco de leyes aprobado estará sin enviar hasta que se produzca el cambio político.
La oposición se ha visto muy fragmentada y algunos han recibido críticas de someterse a la Asamblea Nacional Constituyente ¿Cómo va a unificarla?
La unificación es una prioridad. El primer punto político del que le hablé tiene que ver con la reconstrucción de la MUD en el cual estamos trabajando. Aquí ningún partido ni nadie de la oposición se ha sometido a la Constituyente. Una cosa es que la Constituyente exista como una realidad política y otra cosa es que nosotras no la reconozcamos como legítima ni constitucional para ejercer las atribuciones que pretende ejercer. El Ejecutivo le hace caso y las Fuerzas Armadas le hacen caso, pero no tiene legitimidad para ejercer las atribuciones que pretende y es uno de los temas de discusión en uno de los temas que se están dando en el diálogo.
Nosotros somos demócratas y creemos que vamos a agotar las vías civilizadas y vamos a hacer el esfuerzo para que eso funcione y para crear las condiciones que permiten una elección realmente libre y transparente de un nuevo Presidente de la República. No podemos asegurar que esa vía va a funcionar. Tenemos el deber de participar y hacer el esfuerzo de que funcione porque queremos una vía pacífica. Pero si no funciona vamos a seguir luchando por el cambio político.
El canal humanitario es uno de los puntos que están planteados en ese diálogo, estamos haciendo las presiones. El gobierno se ha resistido porque piensa que reconocer una crisis humanitaria que existe puede ser una excusa para una intervención extranjera. Se ha planteado permanentemente por la MUD. Además de eso está planteado el tema político y electoral.
Yo hasta que no terminen las negociaciones no puedo opinar si (las elecciones) van a ser transparentes o no. Esa es la lucha que tenemos y es la razón principal del diálogo. Buscar condiciones que realmente garanticen elecciones transparentes. Estamos esperando los resultados, pero nosotros vamos a seguir luchando porque esas condiciones se den y no vamos a prestarnos a un simulacro electoral.
De cierta forma causó mucha molestia que el ministro del Interior, sabiendo que es absolutamente falso, diga que alguien de la oposición haya facilitado la ubicación de Oscar Pérez. Ellos para desviar la atención de su responsabilidad crearon esa matriz para tratar de culpar a la MUD. Pero fue una causa que motivó disgusto en la oposición y afectó e influyó a que se aplazara la reunión.