El gobierno británico informó este jueves que rechazó conceder estatus diplomático a Julian Assange, recluido en la embajada de Ecuador en Londres desde 2012, tal y como le solicitó su par ecuatoriano.
“El gobierno de Ecuador solicitó recientemente estatus diplomático para Assange en el Reino Unido”, explicó en un comunicado un portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores británico.
“El Reino Unido no atendió la solicitud, y no mantenemos conversaciones con Ecuador sobre este asunto”, añadió.
El portavoz acabó recordando que “Ecuador sabe que la única manera de resolver este asunto es que Assange abandone la embajada para enfrentar a la justicia”.
Por otra parte, la cancillería ecuatoriana se negó a comentar “rumores” cuando se le preguntó si se le había concedido la ciudadanía a Assange, tal y como había circulado.
El fundador de Wikileaks, la web que difundió miles y miles de secretos oficiales estadounidenses, entró en la embajada para escapar a la extradición a Suecia, cuya justicia quería interrogarlo como sospechoso de varios delitos sexuales que él negó.
Assange afrontaría con toda seguridad unas semanas en la cárcel en el Reino Unido por haber vulnerado los términos de su libertad condicional, pero su gran temor es acabar siendo extraditado a Estados Unidos y juzgado por la difusión de documentos secretos.
El equipo legal de Assange recordó, en un comunicado en Twitter, que un comité legal de la ONU estimó que “Assange está detenido ilegal y arbitrariamente“.
La ministra de Relaciones Exteriores ecuatoriana, María Fernández Espinosa, ofrecerá una conferencia de prensa este jueves, pero ya dijo el martes que su país quería una “mediación” para poner fin a la “insostenible” situación de Assange.
Desde que le concedió el asilo, Quito espera que las autoridades británicas le entreguen un salvoconducto para que pueda salir de Reino Unido.
La canciller ratificó por enésima vez el asilo que le concedió el gobierno de Rafael Correa (2007-2017), ahora enemistado con su sucesor y exaliado, Lenín Moreno.