Entrevista con el Presidente de Perú. El mandatario peruano declina apoyar a un candidato en particular en la próxima elección presidencial en Chile, pero no duda en abordar los obstáculos de su primer año de Gobierno, las satisfacciones generadas con la inversión chilena en el país y el futuro de un eventual eje Piñera-Macri-PPK en la región.
El 28 de julio de este año Pedro Pablo Kuczynski -conocido como PPK- cumplió un año como Presidente de Perú. Un año que no ha estado exento de dificultades para el mandatario, quien ha sostenido ciertos roces con el Congreso -que controla el fujimorismo-, y la posterior censura a dos de sus ministros de educación, obligándolo a un cambio de gabinete. A ello se le suma el escándalo Lava Jato que afecta al ex Presidente Alejandro Toledo, del cual Kuczynski fue su ministro, y los problemas climáticos que trajo el Niño.
Su popularidad ha tenido altos y bajos: actualmente se ubica en torno al 31%, luego de tocar suelo con el 22% de adhesión, con lo que reafirma su influencia entre los peruanos tras ser nominado por la encuestadora Ipsos como el hombre “más poderoso” de Perú.
PPK celebra las importantes inversiones de chilenos que siguen mirando Perú como un polo de inversión. En ese marco, el mandatario fue invitado hoy a la inauguración de una planta de CMPC en Cañete, al sur de Lima, que involucró una inversión de US$140 millones y que contará con una máquina papelera que elaborará casi 48 mil toneladas de productos terminados.
Horas antes de esta inauguración, el mandatario peruano hizo un alto en su agenda para abordar su primer año de gobierno, las proyecciones para el país y sus desafíos como destino de inversión. Además, se animó a entregar su visión sobre el proceso eleccionario que enfrentará Chile, pero desliza que no tiene preferencias sobre quién será el próximo gobernante. “Le deseamos lo mejor a Sebastián Piñera y al senador Guillier en la elección”.
¿Qué importancia le da usted a la presencia de la inversión chilena? CMPC acaba de abrir una nueva planta a través de su filial y los máximos representantes del retail, Falabella, Cencosud y Ripley se encuentran muy activos.
-A mí lo que me encanta de esta inversión que vamos a inaugurar el viernes, es que es una inversión industrial en una zona donde hay muy poca industria, genera tecnología y trabajo, y además produce cosas muy importantes como son el papel higiénico, el tissue, etcétera.
¿Qué le falta al mercado peruano para mejorar sus condiciones como polo de inversión?
-Lo que necesita el mercado peruano es más formalidad, más trabajo formal. Eso generará mucha más demanda y permitirá aumentar el nivel de ingresos per cápita. Mercado tenemos, pero podría ser mucho más grande. El mercado peruano es un mercado de US$200 mil millones a US$250 mil millones más o menos, con una población que es el doble de Chile. Es decir, el ingreso per cápita en Perú es menos de la mitad de Chile.
El FMI proyectó un crecimiento de la economía peruana de 2,7% para este año y de 3,8% para 2018. ¿El gobierno coincide con estas proyecciones?
– Me es difícil discutir proyecciones en medio de grandes cambios. Ha habido en Perú, en la primera mitad del año, los fenómenos climáticos que nos cortaron el crecimiento en alrededor de 2 puntos y coincidiendo con eso está el escándalo del Lava Jato y otros, que nos ha quitado probablemente 1 punto de crecimiento. Un año en el que creceríamos un 5%, resulta ser un año de 2% a 3%. Pero estamos en plena transición hacia un auge de los precios en los minerales y de las exportaciones, que en lo que va del año han aumentado un 27%, en comparación con el mismo período del año pasado. Entonces, me parece que este 2,7% es muy conservador. No lo voy a discutir, porque no sabemos a ciencia y cierta dónde vamos a terminar. Diría que vamos a estar más cerca de 3% y el año entrante, si seguimos como estamos, estaremos en 5%.
Respecto al escándalo de platas políticas de Lava Jato, ¿qué piensa del eventual involucramiento del ex Presidente Toledo, de quien usted fue ministro?
– Aquí hay un debate en el Poder Judicial y la fiscalía de cuál es la documentación para pedir la extradición del ex Presidente Toledo para que venga y dé sus explicaciones ante los seculares. Una vez que se pongan de acuerdo, hay un proceso que es bastante largo, que pasa por el Departamento de Justicia de Estados Unidos y luego por la corte relevante del poder de residencia de la persona, que en este caso sería California. Todo esto está tomando bastante tiempo.
¿En lo personal cómo le ha afectado este escándalo por su supuesta participación en la construcción de la carretera interoceánica, que hoy está cuestionada?
– No me voy a pronunciar sobre lo que ha pasado. Hay varios testigos que han dicho cosas que se tendrán que demostrar. Por mi lado, yo no tuve absolutamente nada que ver en esto. Esto fue una carretera que la prorrogaron sucesivos congresos y cuya construcción se implementó cuando yo ya no estaba en el gobierno.
Perú es actualmente el segundo mayor productor de cobre en el mundo y la expansión de esta industria está dentro de sus prioridades para reducir los niveles de pobreza. ¿Cree que Perú puede desbancar a Chile en exportación de cobre?
– Chile es un país que está produciendo 5 millones de toneladas de cobre al año. Perú está produciendo 2,5 millones de toneladas y no creo que el objetivo de Perú sea desplazar a Chile en cobre. Es darle más valor agregado.
Nosotros tenemos mucho gas. Podemos aumentar la proporción del cobre fundido que se vende, en vez de venderlo en forma de concentrado. Esa es nuestra prioridad. La otra prioridad en el cobre es mejorar el transporte hacia los puertos. Por ejemplo, Las Bambas es una mina grande, que está ubicada a 500 kilómetros del puerto más cercano. Entonces, estamos viendo la posibilidad de ferrocarriles o mejorar la carretera, mejorar los puertos, etcétera. Esa es nuestra prioridad en cobre. No hay que olvidar que Perú es el principal exportador de zinc en el mundo, el cual en este momento tiene un muy buen mercado.
Según la encuesta Ipsos, usted fue votado como la persona más poderosa del país, aunque recientemente su popularidad tocó piso con un 22%. ¿Cómo evalúa su primer año de gobierno y el segundo cambio de primer ministro?
– Hay pocos países donde el Poder Ejecutivo está en manos de un grupo y el Congreso está en manos de otro. Entonces, de una manera u otra, hay que colaborar y hemos colaborado en todo lo que hemos podido. Ha habido algunos roces, sobre todo cuando se censuró a dos ministros de Educación sucesivamente y eso ha introducido inestabilidad. Pero estamos tratando de mantener un diálogo para adelante. Es una situación que no es fácil, pero que es manejable.
¿Qué pueden esperar los empresarios chilenos cuando termine su Gobierno? ¿Con qué se encontrarán?
– Lo que me interesa aquí en Perú es lo que se ha venido haciendo en los últimos 20 años: que el país crezca y se vaya reformando, y que el nivel de pobreza baje. La pobreza en Perú bajó de 54% en el año 2000, a 22% hoy. Debemos, al final del gobierno, estar entre 10% y 15%, para llegar a ser un país más moderno. Ese es el objetivo. Ahora, las caras cambiarán, pero los grandes objetivos siguen siendo los mismos.
¿Cómo es su relación con Chile?
– Nosotros tenemos una excelente relación con Chile. A nivel personal, naturalmente tengo muchos amigos en Chile, pero también el Gobierno (peruano), que es lo más importante, ha tenido una excelente relación con el Gobierno de la Presidenta Bachelet. Acabamos de hacer nuestro Gabinete Binacional aquí en Perú, y conocemos muy bien a su antecesor y posible sucesor, Sebastián Piñera.
Usted incluso defendió en su momento a Sebastián Piñera y dijo que la polémica por los negocios de Bancard en Exalmar era un invento. ¿Cuán cercano se siente al ex mandatario?
-Lo conozco. Hemos coincidido en muchas cosas en el pasado y le deseamos todo lo mejor a él y al senador Guillier en la elección.
¿Pero usted se siente más cercano a un eventual Gobierno de Piñera o de la Nueva Mayoría?
– Mire, yo no voy a entrar a decir nada sobre cómo hay que votar en Chile. Pero lo único que le diré es que con la Presidenta Bachelet hemos tenido excelentes relaciones.
¿Cree que si pierde Piñera se producirá un “colapso” accionario como profetizó el presidente de la Bolsa en Chile? ¿Cree que las inversiones se vean afectadas?
– Las expectativas en este momento, según las encuestas que veo, apuntan a Piñera. Pero de ahí a decir qué va a pasar si no gana, no lo puedo juzgar.
¿En qué beneficiaría a la región la llegada de Piñera? ¿Se fortalecería un eventual eje entre Argentina, Perú y Chile? ¿Qué pasará con Brasil?
– Brasil está pasando por una transición política y económica complicada. Han dado medidas económicas muy positivas, pero obviamente tiene que afianzarse la situación porque no se sabe muy bien quién será el próximo Presidente. Hay una inestabilidad. Argentina es un país que está progresando rápidamente, pero nosotros también miramos a América del Norte. Tenemos excelentes relaciones con Colombia y también estamos desarrollando nuestras relaciones con Lenín Moreno, el nuevo Presidente de Ecuador, que por estar al lado de Perú, es un país importante para nosotros. Sé que Bolivia es un tema sensible en Chile, pero también tenemos muy buenas relaciones con Evo Morales. Así que estamos bien, casi con todos.
¿Pero visualiza un eje entre Piñera, PPK y Macri?
– Ahí estaremos conversando, sin duda.