Durante estos días, la policía está reconstruyendo todas las piezas de la vida de Stephen Paddock, el autor de la masacre más mortífera de Estados Unidos, e intentando comprender el motivo detrás del ataque. El hombre de 64 años disparó desde el piso 32 del hotel Mandalay Bay, en Las Vegas, hacia un festival de música country el domingo, lo que dejó 58 muertos y más de 500 heridos.
Pero Paddock, a quien se le encontró 23 armas, cientos de municiones y otros equipos en la suite de lujo que arrendó en la ciudad de los casinos, podría haber estado planeando otro ataque. Según la policía, el hombre había reservado piezas en un hotel de Chicago que daba al festival de música Lollapalooza que se desarrolló en agosto pasado. Paddock habría reservado una habitación en el hotel Blackstone del 1 de agosto, dos días antes de que comenzaran los conciertos. Habría reservado otra habitación el 3 de ese mismo mes, señala el diario USA TODAY
Ambas habitaciones fueron reservadas hasta el 6 de agosto, el día final del festival de música que atrajo a más de 400 mil asistentes al Grant Park, a un costado del lago Michigan. El hotel Blackstone está ubicado justo al frente.
Según el sitio TMZ, Paddock, que habría pedido habitaciones con vista, nunca apareció. No obstante, aún no existe claridad exacta de si las utilizó o de si estuvo en Chicago durante el festival.
Lollapalooza Chicago tuvo como invitados a grandes artistas como Lorde y Arcade Fire. Además, dentro de sus asistentes estaba Malia, una de las hijas del ex Presidente de Estados Unidos, Barack Obama.
Por su parte, el Departamento de Policía de Chicago explicó en un comunicado que eran “conscientes” de los informes de los medios de comunicación y que están intercambiando información con “nuestros socios federales”. “Como se vio a principios de esta semana, la ciudad lleva a cabo una extensa planificación de seguridad pública y capacitación en torno a eventos importantes, en estrecha coordinación con nuestros socios de la ley, para garantizar la seguridad pública”, señalaron.
Las reservas podrían haber sido el ataque original de Paddock o una “prueba de práctica” para observar un escenario similar.
Dos meses más tarde, Paddock reservó habitaciones en el hotel Mandalay Bay en Las Vegas.