El Papa Francisco pidió este domingo rechazar la violencia política en Venezuela y encontrar una solución a la grave crisis que afecta a los más pobres y desfavorecidos de la nación petrolera.
En su última jornada de una visita de cinco días a Colombia, el Sumo Pontífice llegó la caribeña ciudad de Cartagena, un centro turístico famoso por murallas coloniales que enmascaran una profunda pobreza y desigualdad en las barriadas vecinas.
“Desde este lugar, quiero asegurar mi oración por cada uno de los países de Latinoamérica, y de manera especial por la vecina Venezuela. Expreso mi cercanía a cada uno de los hijos e hijas de esa amada nación, como también a los que han encontrado en esta tierra colombiana un lugar de acogida”, dijo el papa argentino en el atrio de la Iglesia San Pedro Claver.
“Desde esta ciudad, sede de los derechos humanos, hago un llamamiento para que se rechace todo tipo de violencia en la vida política y se encuentre una solución a la grave crisis que se está viviendo y afecta a todos, especialmente a los más pobres y desfavorecidos de la sociedad”, agregó Francisco.
Venezuela fue convulsionada este año por cuatro meses de protestas contra el presidente socialista Nicolás Maduro en medio de las que murieron al menos 125 personas.
Los opositores acusan al mandatario de ser el principal responsable de la grave crisis económica que sufre Venezuela, con la inflación más alta del mundo, recesión y escasez de alimentos y medicinas. Pero Maduro sostiene que sus adversarios buscan derrocarlo con una “guerra económica”.
El Vaticano fue mediador en las conversaciones entre el gobierno y la oposición el año pasado, pero el diálogo se rompió. La crisis en el país petrolero ha disparado la migración de venezolanos hacia Colombia.