Las relaciones entre Moscú y Washington se están precipitando a un “hoyo del que no se puede salir” y ambas partes deben ser consientes de ello, declaró hoy la portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, María Zajárova.
“Hay que hacer que prevalezca el sentido común, porque tenemos que entender que nos precipitamos a un hoyo sin salida”, dijo Zajárova al canal de televisión independiente Dozhd.
Al mismo tiempo, la diplomática señaló que “no cabe esperar una rebaja de tono en la retórica estadounidense con respecto a Rusia” durante el futuro próximo.
En cuanto a la respuesta a las sanciones aprobadas recientemente contra Moscú por el Congreso de EEUU, Zajárova señaló que la reacción rusa “se está estudiando”.
“No puedo decir fechas concretas o formas concretas, pero todo esto se está evaluando (…). Nos vemos obligados a responder”, afirmó.
Zajárova explicó que se refiere a una respuesta de Moscú a las sanciones aprobadas por el Congreso y no a la limitación de las actividades de la embajada de EEUU, con la prohibición para la emisión de visados de no inmigración en varias ciudades rusas y la prolongación de los plazos para la tramitación de visados en Moscú.
La ley, adoptada a finales de julio por EEUU, fortalece las sanciones contra Rusia por su supuesta interferencia en las elecciones de 2016 en Estados Unidos, sus acciones en Ucrania y en Siria y sus violaciones de los derechos humanos, y limita la capacidad del presidente estadounidense, Donald Trump, de levantarlas sin el visto bueno del Congreso.
En represalia, el Ministerio de Exteriores ruso ordenó al Gobierno estadounidense que a partir del 1 de septiembre reduzca en 755 personas el número de diplomáticos y personal técnico que trabaja en su embajada en Moscú y en los consulados de San Petersburgo y otras ciudades, hasta el mismo número del personal diplomático que Rusia tiene en EEUU.