De carácter templado, con la amabilidad típica de los habitantes del medio oeste de Estados Unidos y una estampa de diplomático, que lo ha convertido en una suerte de contraparte a la efusividad del Presidente Donald Trump, ha sido descrito el Vicepresidente norteamericano Mike Pence, que hoy llega a Chile en el marco de su gira por cuatro países de la región.
El “número dos” del Ejecutivo estadounidense arriba desde Argentina, donde se reunió con el Presidente Mauricio Macri. El lunes tuvo un encuentro con el mandatario Juan Manuel Santos en Colombia, donde conversó tanto del proceso de paz, el crecimiento de los cultivos ilícitos y la situación de Venezuela. En Chile se reunirá con la Presidenta Michelle Bachelet, quien estará acompañada del ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, y de Energía, Andrés Rebolledo, y se dirigirá a la comunidad empresarial durante un evento organizado por la Cámara Chileno Norteamericana de Comercio (Amcham) y la Asociación de Cámaras Norteamericanas de Comercio de América Latina y el Caribe (AACCLA). Mañana viajará a Panamá.
Según el sitio web de Voice of America, Pence visita la región en un rol de “embajador” que se ha convertido en una cara familiar en este tipo de viajes para una administración que tiene muchos puestos diplomáticos vacantes. Así, desde abril, el Vicepresidente ha visitado Corea del Sur, Japón, Indonesia y Australia. Además, ha asistido a reuniones de seguridad en Múnich y Bruselas y también viajó a Estonia, Georgia y Montenegro.
“Los Vicepresidentes frecuentemente viajan al exterior para reunirse con líderes extranjeros, pero el rol de Pence llega en un momento de fuerte interés en la política exterior estadounidense. Trump ha respaldado anular gran parte del legado de su predecesor y frecuentemente ha recurrido a Pence para que explique esos cambios a los líderes extranjeros”, añadió Voice of America.
Según la revista The Economist, “Pence transmite una mezcla correcta entre accesibilidad, lealtad e información privilegiada”. “Más allá de sus habilidades diplomáticas, el Vicepresidente tiene el talento que lo lleva al reino de la grandeza de los embajadores. Cuando explica algo que su jefe dijo sobre política interna o exterior, Pence tiene la habilidad de pulir y reinterpretar aquellas palabras con una convicción seria”, añadió.
Así, el que fuera gobernador de Indiana, defendió al Presidente republicano cuando éste pareció sugerir que sus partidarios deberían tomar las armas contra Hillary Clinton. También intentó explicar a Donald Trump Jr. cuando éste utilizó una desafortunada metáfora en la que comparó a refugiados sirios con un puñado de dulces Skittles.
Sin embargo, Pence ha tomado distancia de Trump respecto de una eventual intervención militar en Venezuela. En ese sentido, cuando llegó a Colombia bajó el tono confrontacional. “El Presidente me ha enviado aquí para seguir buscando el apoyo de América Latina y lograr la restauración pacífica de la democracia en Venezuela”, señaló luego de su encuentro con Santos.
El rol que ha jugado en estos poco más de seis meses de gobierno ha hecho que varios medios y analistas estadounidenses ya lo consideren como una carta presidencial para 2020. En ese sentido, la revista Newsweek destacó las 700 visas que el equipo de avanzada de Pence solicitó para la gira latinoamericana, lo que da cuenta del perfil que tiene el Vicepresidente.
“Algunos observadores pensaron que Pence estaba audicionando para un rol presidencial (con el viaje a la región). El viaje a América Latina probablemente intensificará la especulación considerando que el mandato de su jefe se está enturbiando por las múltiples investigaciones sobre el rol de Rusia en las elecciones, una carencia de cumplir la agenda legislativa y la caída en la popularidad, según lo muestran las últimas encuestas”, señaló Newsweek. En todo caso, Pence ha negado que tenga intenciones presidenciales. “Mi equipo completo continuará enfocando todos nuestros esfuerzos en avanzar en la agenda presidencial y ver reelegido (a Trump) en 2020”, dijo en comunicado emitido a comienzos de mes.
A diferencia de su jefe, Pence tiene experiencia política. Ya sea en el Congreso de EE.UU. y desde 2013 como gobernador de Indiana, donde ha destacado como líder conservador en temas como el aborto o el matrimonio homosexual. “Soy cristiano, conservador y republicano, en ese orden”, ha dicho.