“Cuando uno es elegido Presidente, vive con alguien y ambos dan sus días y noches, ofrecen su vida pública y privada. Así que hace falta que la persona que viva (con el Presidente) pueda tener un papel y sea reconocido”, dijo Emmanuel Macron en una entrevista a finales de abril, poco antes de convertirse en el gobernante francés. Sin embargo, su promesa para convertir a la primera dama en una figura oficial, ha generado un profundo rechazo en la sociedad local.
En un inicio, los franceses estaban encantados con la relación entre el Presidente y Brigitte Macron, su mujer 23 años mayor que él. Pero ahora la ciudadanía no quiere que ella tenga oficialmente un rol público, con título, una oficina y un presupuesto que sería pagado a través de impuestos.
Así, más de 248.000 firmas tiene una petición, lanzada hace dos semanas, en contra de que se establezca un estatus especial para Brigitte. La primera dama “tiene actualmente un equipo de dos a tres empleados y dos secretarias y dos agentes de seguridad. Eso es suficiente”, dice la petición de la plataforma Change.org. “Si este problema debe resolverse será a través de un referendo y no por un solo hombre”, plantea. “No existe ninguna razón por la que la esposa del jefe de Estado pueda obtener un presupuesto sobre los fondos públicos”, sostiene.
La junta de firmas es el último golpe a la imagen de Macron, quien ha visto disminuido su apoyo en al menos 10 puntos en las últimas semanas. Además, hace tan solo unos días se aprobó un proyecto de ley que prohíbe a los cargos públicos contratar a familiares.
A diferencia de otros países, la Constitución francesa no establece un puesto de primera dama y tradicionalmente estas mantienen un bajo perfil. Pero según el portavoz del gobierno, Christophe Castaner, Macron busca “transparencia”.
El Ejecutivo intentó ayer frenar los ataques en su contra y dijo que no otorgará remuneraciones ni otros medios a la primera dama y que no busca cambiar la Constitución. Según la cadena BFM TV, debido a las arduas críticas que realizaron también algunos diputados, tanto de derecha como izquierda, finalmente Brigitte no tendrá un puesto oficial y en los próximos días se aclarará cuál será finalmente su rol.